
Casi sin darme cuenta el estudio pasó de ser algo personal para convertirse en un proyecto profesional.
Cuando mandé el proyecto para MIZ-LAB era el momento de parar y pensar, y pensé que lo que quería era seguir haciendo grande el proyecto y conseguir poner a Zaragoza en el mapa del «mokuhanga» .
Cuando llegamos al ecuador del MIZ-LAB tengo la cabeza llena de sugerencias, aportaciones, consejos … que poco a poco voy poniendo en practica, consciente de que todo lleva su tiempo y con muchas ganas de seguir adelante y poder mostrar, en breve, el trabajo realizado con el esfuerzo de todo el equipo.
GRACIAS
Fabiola Gil