El pasado seis de abril tuvo lugar una nueva edición de Córner Educa en la que participaron alumnos del IES Azucarera. Miguel Frago es el autor de la segunda intervención dedicada al «Objeto de deseo» dentro del proyecto Córner MIZ, titulada «Hashtag Venus».
Córner Educa favorece la interacción entre alumnos de ESO y Bachillerato y el artista invitado con motivo de cada intervención artística. La idea que los alumnos se llevaron a casa tras la sesión educativa es que en arte nunca podemos dar nada por sentado, ni guiarnos por ninguna idea preconcebida sin intentar antes reflexionar sobre ella o intentar mirarla con otros ojos. Algunas de las premisas que comprobaron como ciertas y más les sorprendieron fueron:
1. El arte actual es mucho más fácil de entender. Aunque no existía un rechazo a priori por el arte contemporáneo por parte de los alumnos, sí tenían muy claro que al hablar de arte, cualquier tiempo pasado es mucho más fácil de entender. Sin embargo acabaron descubriendo que reconocer cada una de las partes que forma una obra no es entenderla sino más bien acercarse a ella de una manera algo superficial.
Comprobaron además, que sorprentemente sí podían comprender con mayor facilidad las obras contemporáneas que les presentamos durante en la sesión. Aunque nunca lo habían pensado, se dieron cuenta de que de ellas sí conocían perfectamente las claves del contexto en el que han sido creadas.
2. Lenguaje clásico y lenguaje contemporáneo pueden convivir en una obra. Lenguaje clásico y lenguaje contemporáneo. Pasado y presente. Artesanía y tecnología. Conceptos que en un primer momento nos pueden parecer destinados a no entenderse y a crear partidarios “de un bando” u “otro”, parecen encontrase en la propuesta de Miguel Frago de forma natural.
Miguel nos explicó como se había enfrentado a la creación de su propuesta: atendiendo a la filosofía de la temática de Córner MIZ “Objeto de deseo” quiso jugar uniendo esta dualidad a la hora de plantear el proyecto. Así frente a una obra clave del arte clásico como es la Venus de Milo (elección para nada casual ya que, identificada con el ideal de belleza femenino se ha instaurado a lo largo de los siglos como “objeto de deseo“) elimina el proceso artesanal y artístico de la talla en piedra, para materializarla a través de una imagen vectorizada realizada digitalmente. Esta imagen, convive a la perfección con un término completamente actual como es el “#” que pierde su naturaleza de símbolo y se convierte en caligrafía (palabra hashtag) realizada mediante un laborioso proceso de bordado muy lejano a nuestro proceso de creación del mismo símbolo mediante un inmediato y tecnológico “clic “.
Por si el juego no fuera evidente, Miguel Frago nos propone otro en el que ahora nosotros somos los protagonistas. Utilizando algo tan actual como la cámara del móvil y la aplicación de Instagram podemos “esculpir digitalmente” la imagen de Venus ¿Poético no?
3. El diseño gráfico no sólo habita en los papeles. ¿Qué es lo primero que pensáis cuando digo diseño gráfico? Planteó Miguel Frago a los alumnos. Carteles y folletos fue su unánime respuesta. Nada más lejos de la realidad tal y como lo muestra la obra expuesta, donde el papel no tiene lugar, y donde los métodos de impresión de la industria gráfica se ponen al servicio de una intervención artística sobre dos materiales muy diferentes: La tela, que rememora algo tan tradicional como un estandarte, con la impresión de una Venus vectorizada, y el gran panel de PVC que acoge la imagen fragmentada de la Venus de piedra.
4. La creatividad se ejercita y puede convertirse en un medio de vida. Miguel Frago considera que la creatividad no tiene por qué ser innata. De hecho, el comenzó a adentrarse en este mundo por casualidad gracias a la música diseñando él mismo las carátulas de los cds y de los casettes. Lo importante es tener una buena formación, saber enfrentarse a nuevos retos cada día, potenciar tu valor y saber plasmar una idea de forma eficiente.
En definitiva, poder conversar con el artista y observar de cerca el proceso de montaje del espacio, provocó entre los alumnos una bien recibida sensación de cercanía. Así pudimos comprobar “in situ” situaciones reales como los problemas técnicos de no conseguir una red estable wifi, o que el propio Miguel sacara una plancha doméstica para dar los últimos retoques a la tela de la obra antes de exponerla. Todo un lujo, el de conocer de primera mano a los creadores de nuestra ciudad, que de nuevo es posible gracias a Córner MIZ.
Fotos: Paula InBlue