Las acciones cuya repercusión se desea grande requieren una preparación minuciosa y anticipada. María Hernández y Juana Moya de la iniciativa 11 de Febrero (11F) y Milagros Arrebola de la red de economía creativa Made in Zaragoza lo saben, llevan meses organizando la próxima edición de los Paseos con Ciencia prevista para la primera quincena de febrero de 2019. Se trata de una propuesta extraordinaria que busca visibilizar el papel de las mujeres en la ciencia utilizando los escaparates de comercios zaragozanos.
Pero esta no es la única actividad que promueven las integrantes del 11F en la capital aragonesa. De hecho, a lo largo del mes de diciembre brindaron por partida doble, en Caixa Forum durante la Noche de los Investigadores, y en Etopia, durante las Jornadas de Innovación Investigadora, una de sus acciones estrella: la yincana Encuentra Científicas.
Esta original prueba lúdica se basa en el relato “La científica y el guisante”, una versión revisada o, si se prefiere, actualizada por Águeda Giráldez del cuento “La princesa y el guisante”, escrito por Hans Christian Andersen hace casi dos siglos. Partiendo de la nueva lectura, quienes participan en la juego, emulando a la científica protagonista, tratan de encontrar los doce “guisantes” (once más uno) escondidos en un espacio determinado.
En realidad, los “guisantes” son láminas que esconden pequeños enigmas: a la manera de la tabla periódica de los elementos, cada una proporciona algunas pistas que conducen a desvelar la identidad de la científica en cuestión.
Como muchos juegos, engancha y, durante los actos, se veía, en los edificios arriba mencionados, a personas talluditas, solas o acompañadas de otras menuditas, subiendo y bajando escaleras o recorriendo salas y pasillos mientras sus ojos escudriñaban las paredes en busca de los guisantes, en busca de las científicas cuyas identidades se notifican en un gran cartel ya al principio de la batida.
Como muchos juegos, este también tiene sus premios, pero para quienes participan quizá el mejor de todos sea, aunque no lo sepan, volver a casa recordando alguno de los nombres de las insignes mujeres que han estado buscando. Para las componentes del 11F en Zaragoza probablemente sea también un premio observar la fascinación que suscita la yincana entre quienes concurren y abrigar la íntima satisfacción de haber añadido nuevos píxeles que definan con mayor nitidez la visibilidad de las científicas.
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