
Impartir el workshop «Claves para trabajar el Espacio Comercial» sabiendo que Lencería Anagara era una de las asistentes, nos alegró mucho porque para quienes conocemos Las Fuentes, este local es casi una institución.
Por un lado, porque lleva muchos años abierto y por otro, porque quien ha comprado allí sabe que venden calidad a buen precio y que quien atiende, domina la materia.
Como además nos encanta indagar sobre los orígenes de los comercios (etimología de mercería) y somos fans de quienes adoran su oficio, la responsabilidad de aportar algo interesante era enorme.
Total que allá que fuimos con muchas ganas de visitarles fuera del horario comercial.
Y la primera impresión fue buenísima: colores, formas, orden, pulcritud,… Mucho y buen género al alcance de la vista y de la mano, además de que casi todo tenía su precio de liquidación por reformas (Vega se presentó al MIZLab porque buscaba orientación sobre cómo redecorar el local y su idea era liquidar para después hacer los cambios).
También fue una pasada conocer a Vega, experta del sector, con su don de gentes, super ordenada y guapísima (estábamos trabajando a puerta cerrada cuando quiso entrar una clienta y por su amable forma de atenderle -compró encantada un conjunto de ropa interior-, pudimos ver como lleva más de 30 años haciendo bien las cosas).
Como curiosidad hay que decir que daban ganas de hacer fotos hasta de su trastienda, porque incluso lo que no se ve está repulido.
Pero entonces, ¿cómo podíamos ayudar a Vega?
Para empezar, le felicitamos por los muchos puntos fuertes de su local (orden, limpieza, exposición clara y atrayente -zonas diferenciadas mercería/lencería-, fácil acceso a paredes y percheros, etc). Además, comentamos que tanto por su atención, como por sus escaparates y las firmas que vende, entendíamos que tuviera tan buena reputación (ojo a su Facebook e Instagram).
Después, entramos en detalles y le explicamos que por nuestra experiencia, en una tienda de tallas especiales, sería buenísimo mimar más su propia experiencia de marca:
- Espacio más estimulante para los sentidos (distribución del local, estilo y decoración acorde al público objetivo -no sofisticada pero si confortable-, colores, materiales, texturas, música, aroma, temperatura, etc)
- Iluminación específica (luces que realcen tejidos, formas, detalles, etc)
- Ambiente privado (probadores amplios, espejos favorecedores, etc)
- Sección de novedades (zona determinada donde exponer las últimas colecciones porque el sector moda/lencería exige innovación constante)
Tras esta visita, hicimos la sesión formativa grupal junto a Mariajo (Sol y Arena moda) y les mandamos un informe con recomendaciones.
En definitiva, esperamos haber ayudado a Vega de Lencería Anagara, que lleva al frente de su negocio más de 30 años y nos recibió con los brazos abiertos dispuesta a recibir consejo (¡fue un placer conocerte!).