Rubén Blanco es una mente inquieta que siempre está creando, lleva siendo artista plástico desde su más tierna infancia, pero además, su verborrea es tan interesante que da gusto escucharle hablar de cualquier tema. Su poder de comunicación y su mente van tan rápido que sus palabras se le adelantan. A veces, hay que pedir turno para intervenir, pero eso, es porque hay confianza, y es amigo;). Es de esas personas con las que siempre es una gozada estar porque le imprime ese entusiasmo vital a cada cosa que hace, a las cosas de la vida y al arte. Sales a la vida, después de estar con él, energizada. Desde Made in Zaragoza, apostamos por los emprendedores creativos y artísticos, así que nos hemos venido a charlar con Rubén hasta su estudio en el barrio de Las Fuentes, porque además, este jueves, día 11 inaugura exposición, Broken Goddess
¿ Cómo empezaste en el mundo del arte? ¿ Cuándo empezaste a pintar ?
Desde siempre, desde niño siempre me ha gustado. Quizá lo que más define mi infancia es la convivencia en dos realidades bien diferenciadas, la realidad del mundo que me rodeaba y mis mundos imaginarios. Esta situación se vio reforzada por mi necesidad de comunicarme con los demás, así que como todavía era muy pequeño para escribir, comencé a dibujar. Así el dibujo se convirtió en la herramienta para mostrar a mi entorno mis mundos, personajes, emociones… Y fue como una bola de nieve que comenzó a crecer.
Mi primera exposición con 15 años fue como un flechazo, me enamoré de los espacios expositivos y de las infinitas posibilidades con las que podía desarrollar mis proyectos creativos.
¿ Cuánto tiempo llevas con este estudio? ¿ lo compartes con otra artista , verdad? ¿Cómo es esto de la convivencia entre artistas plásticos?
Llevo tres años compartiendo estudio con la artista Gema Rupérez, una creadora multidisciplinar con una interesantísima trayectoria y a la que admiro profundamente.
La convivencia entre artistas en un mismo espacio de trabajo no es fácil. Las técnicas o procesos a veces condicionan más que el factor humano, sin embargo me considero afortunado porque siempre he tenido una relación formidable con los compañeros que he tenido a lo largo de mi carrera profesional.
¿ Cuáles son los temas recurrentes en tu obra ?
A mi me gusta el arte que transforma la sociedad. Lo que hacemos los artistas, es buscar los anhelos, nunca buscamos lo que tenemos, sino lo que queremos. Aunque mis proyectos son multidisciplinares, existe un hilo conductor que los une tanto visual como conceptualmente. Sin duda, mi investigación como artista se encuentra en la fenomenología humana. Lo que somos, lo que hacemos y cómo lo hacemos. La iconografía, ya sea antigua o contemporánea, me resulta la más eficiente herramienta a la que acudir para comunicar cuestiones complejas.
También me interesa reflexionar en torno a lo que el ser humano posee de creador y cómo el arte no sólo representa unos valores teóricos y plásticos, sino que puede sublimarse transformando su realidad.
Considero que la creación debe partir del pensamiento crítico por ello generalmente escojo la ironía como tono de mi discurso.
Me preocupa enormemente la calidad técnica y plástica de la obra. Necesito probar o inventar la forma más apropiada para materializar las ideas, por eso es muy importante controlar cada técnica que escojo.
Considero que el público y la obra merecen el máximo respeto y por ello intento dotarlas del carácter necesario para seducir al espectador.
En realidad me gusta contar historias que tengan una épica porque me parece que las cosas enganchan cuando comienzan con un “Erase una vez…”
En estos momentos, estás con una exposición que inauguras este jueves 11 de febrero en Zaragoza, que se titula BROKEN GODDESSES para el ciclo multidisciplinar INDIA ES FEMENINO.
¿ Como surgió este trabajo?
Conocía desde hace años la labor tan necesaria que realiza KUMARA, INFANCIA DEL MUNDO, así que cuando se pusieron en contacto conmigo para colaborar con ellos en un proyecto respaldado por FUNDACIÖN CAJA INMACULADA y GOBIERNO DE ARAGÓN, las ideas y la ilusión por el proyecto convirtieron una pequeña intervención artística en una exposición de seis obras de gran formato en un espacio intervenido y una performance que se realizará el día de la inauguración.
Siempre es un placer trabajar con profesionales de la talla de Ana Ruíz directora del proyecto, que no sólo se anticipa a todas tus necesidades sino que cree firmemente en el proyecto INDIA ES FEMENINO, del que forma parte la exposición BROKEN GODDESSES.
Lo que he hecho con mis cuadros es plasmar la vida de las mujeres en la india y colocarlas a ellas en el centro del cuadro, pero con dignidad. Son mujeres que estan sufriendo muchísimo en una sociedad injusta para ellas, pero yo no quería reflejar eso. Quería que se les viera, fuertes, luchadoras, firmes ante tanta injusticia.
Así que imagino que de ahí viene el título, traducido del inglés «Diosas rotas» porque las diosas son mujeres de verdad, que viven en la India. ¿Qué aprendizaje te llevas de esta experiencia, conocías la vida de las mujeres en la India antes de esta exposición?
India siempre me ha intrigado por su gran profusión cultural, por lo primigenio de sus valores, por la unión de lo bello y el horror… Pero desde el momento en que comencé a investigar en el proyecto, la curiosidad se ha convertido en una agridulce fascinación.
Gracias a Kumara he conocido las experiencias de muchas mujeres en India y eso, sus vidas, es lo que más me ha conmovido y me ha implicado.
Veo que los cuadros son todos en gran formato, los colores que has elegido para las vestimentas son muy vivos, pero los rostros, y las personas estan en blanco y negro. ¿ Por qué ?
El mundo que rodea a las mujeres en India puede ser intenso y multicolor, sin embargo las personas sobreviven en un claroscuro, por ello las obras debían mostrarlo sin tapujos. Tal cual.
Para reforzar el dramatismo he desarrollado una técnica pictórica fabricando mis propias pinturas partiendo de pigmentos y barnices naturales permitiendo unos efectos de veladuras y goteos que refuerzan el dramatismo y la riqueza de texturas en la obra. La pintura se aplica directamente sobre la tela siendo el «blanco» el propio algodón.
El hecho de que esta técnica que no admite rectificación le confiere a las obras un carácter honesto, donde se aprecian las calidades de cada material y cuyo proceso de realización es sorprendentemente divertido.
Y por último ¿crees que Zaragoza es una buena ciudad para desarrollarse como artista plástico ?
Es mi hogar. Amo Zaragoza. Soy de Zaragoza y me encanta como ser artista aquí. Es un mejor entorno para crear y mirar las cosas a cierta distancia. Las ciudades medianas, históricamente han criado a los artistas mejores, porque se vive en otro ritmo y hay otro espíritu critico. En las ciudades grandes, el espíritu critico es excesivo. En las ciudades medianas, la gente tiene mas sentido de la inferioridad, así que hay que currárselo más. Además, como no estamos acostumbrados a vivir entre elogios, no nos queda otra que seguir currando, que es lo que hay que hacer para producir arte, trabajar.