
Siempre hay una primera vez para todo, y eso es lo que hace que las primeras veces sean inolvidables. Creo que sufro una especie de adicción por las primeras veces en todo.
Así que, como me gustan tanto las primeras veces, os voy a hablar del primer libro de Iguazel Elhombre, Piticascas, que se presentó el pasado dia 18 de Abril en la librería Los Portadores de Sueños.
“Piticascas es un collage de instantes, unas emociones dibujadas a jirones, un almacén de miradas, una colección de remiendos y una caja de costura, una cartografía de sensaciones, un mapa de coordenadas particulares. En Piticascas hemos imaginado un año con el que recordarnos. Piticascas son unos momentos que nos regalamos. Por eso hemos trazado los días, meses y estaciones en las que encontrarnos. Piticascas son 366 frases, 12 relatos y cuatro ilustraciones hechas a mano; primavera, verano, otoño e invierno.”.
Pero este libro no sólo es especial por ser la primera joya literaria que escribe Iguazel. Este libro es especial sin más.
Es especial porque ha sido ilustrado a mano, y uno a uno, por Agnes Daroca. Es especial por que ha sido editado por Los Imaginantes Ediciones, una pequeña editorial que hace verdadera artesanía en todos, y cada uno, de sus proyectos. Es especial por que ha sido diseñado con todo el cariño y el mimo del mundo por el estudio de diseño gráfico Dos Cuartos/. Es especial por que Choni Naudín es quien le ha dado forma a esta pequeña obra de arte de la edición independiente.
Pero, sobre todo, Piticascas es especial porque es un proyecto en el que sus protagonistas han creído profundamente desde el primer instante. Porque se ha hecho en un momento en el que nadie da un duro por la edición impresa, y además, en el que se dice que no hay dinero para hacer nada.
Y lo más importante de todo: Piticascas ha sido fruto de la colaboración entre varios emprendedores creativos de Zaragoza.
Y todo eso, para ser una primera vez, es mucho.