Córner MIZ 2020: Autoficción y otras narrativas personales.
Paco Rallo.
Con Paco Rallo comenzamos el nuevo ciclo de Córner MIZ que bajo el desarrollo argumental «Autoficción y otras narrativas personales» se va a desarrollar durante el presente 2020 englobando seis intervenciones específicas para este espacio expositivo en La Azucarera. Así, tomamos el término autoficción (término literario creado en 1977 que se caracteriza por una mezcla de narraciones aparentemente opuestas, por un lado la autobiografía y por otro la ficción) y lo trasladamos al terreno del arte para presentarlo como punto de partida de las intervenciones.
Bajo esta perspectiva, proponemos a las y los artistas y creativos participantes que nos presenten sus propias autoficciones en forma de intervención para hablarnos de si mismos, bajo un prisma real e imaginario, donde realidad y ficción se mezclan para construir una visión personal de si mismos. Cada intervención será una suerte de autorretrato del artista creado a partir de la autoficción y otras narrativas personales.
Bajo este prisma argumental, el artista Paco Rallo ha desarrollado una intervención escultórica compuesta por cinco bustos pétreos sobre unas ligeras peanas de madera. Ya vimos en la presentación, que Paco Rallo ha desarrollado de manera profunda la escultura en su obra. Desde aquellas primeras obras de aprendiz en el estudio de su padre, el escultor Francisco Rallo Lahoz, a esta intervención que ahora nos presenta, pasando por sus fantásticas obras realizadas en tiempos del Grupo Forma.
También en un momento del pasado, en concreto, en el año 1984, esculpió cinco bustos en piedra como encargo para un comercio de la época. En aquella época fueron usados como elementos artísticos en el escaparate del comercio y después el artista les perdió la pista. Tanto es así que incluso, en su memoria, recordaba solamente tres esculturas y no cinco y quedaron perdidos entre sus recuerdos. Después de todo este tiempo, 36 años, Paco retomó el recuerdo de estas esculturas y entabló un diálogo mental con ellas para poder volver a verlas y recuperarlas de algún modo sin saber dónde o cómo estarían después de tanto tiempo.
Se puso a investigar y tirando de pistas y contactos llegó a encontrar al propietario, que seguía siendo el mismo que los encargó en aquel lejano año 1984. Una vez de nuevo en sus manos terminó de crear esta intervención que tiene este marcado carácter narrativo uniendo el pasado con el presente a través de estas piezas que, por sorpresa para él, eran cinco y no tres como recordaba.
Una vez de nuevo en su estudio terminó de crear el desarrollo de la obra que es muy conceptual, ya que trae unas piezas recuperadas del pasado al presente creando unas realidades paralelas a lo invisible.
Los bustos están esculpidos en piedra y se puede ver en su relieve el trabajo del cincelado realizado por el artista. Son cinco personajes masculinos, de rasgos físicos muy marcados a excepción de los ojos que no tienen detalle y se pierden ofreciéndole a las caras un fuerte aire metafísico, una mirada ausente eterna y atemporal (casi como la propia piedra tallada).
El artista, presenta los cinco bustos sobre unas peanas de madera nuevas creadas para esta pieza. De este modo, según sus palabra, configura una obra nueva -bajo esta perspectiva narrativa y casi literaria- a partir de una obra que viene del pasado, la piedra, y una obra nueva del presente, la madera, que conviven conceptualmente en la intervención.
La instalación de Paco Rallo «Realidades paralelas a lo invisible» se puede visitar en Córner MIZ | La Azucarera (Calle Mas de las Matas, 20) hasta el 20 de marzo de 2020, de lunes a viernes en horario de 09.00 a 21.00h.