Mutantes III: Lalo Cruces.
Lalo Cruces (Zaragoza, 1980) es Licenciado en la Escuela de Arte de Zaragoza. Es artista y diseñador y en su obra podemos observar cómo confluyen ambas disciplinas. Lalo ha realizado numerosos proyectos entre los que destacan «Containerland» la aventura que llevó a Taiwan, el premio Isabel de Portugal 2016 de la DPZ, ARCO 2017 o en la pasada convocatoria de estudios abiertos Opendoor ZGZ.
En su obra, de clara influencia Pop, se mezclan el arte urbano, el surrealismo y el Dadá. Sus pinturas son llamativas, coloristas, curiosas y mezclan diferentes símbolos e imágenes de la cultura popular creando escenas únicas para provocar una reflexión en el espectador. Lalo introduce la crítica en su obra a través de elementos cotidianos, como el contenedor, para hablar de problemas globales y generar un mensaje de reflexión.
En su proyecto «Containerland», Lalo toma el contenedor marítimo como fetiche a partir de el crea exquisitas combibaciones visuales. El contenedor de carga es un objeto rotundo, llamativo y pontente visualmente. A Lalo le llama la atención su carácter plástico, su volúmen, sus colores variados, el óxido que va apareciendo con el paso del tiempo y su característica de contener y de llevar esa mercancía oculta de un sitio a otro; el viaje y el misterio casi concebidos desde una postura romántica y tremendamente pop. El contenedor como metáfora de la economía global, el consumo de masas, el desarrollo de la industria pesada y todas sus consecuencias como la sobreexplotación, el agotamiento de recursos o la contaminación del planeta son ideas que suyacen en esta serie pictórica.
Con el contenedor, realiza numerosas combinaciones de formas y colores -casi como en el juego Tetris- sobre las que va añadiendo múltiples referencias visuales y culturales. De Velazquez a Warhol, pasando por Goya, Dalí, Magritte o Mondrian son referencias claves y directas que aparecen en sus cuadros. El sueño de la razón, vanitas, el plátano velvetiano, cielos azules con nubes blancas, la Gioconda, Coca Cola y otros elementos aparecen mezclados en sus obras donde, además, utiliza otros recursos como la repetición, la mezcla surrealista y, a veces, lo absurdo.
A partir de las múltiples posibilidades de combinación que le ofrece el contenedor, Lalo Cruces descubre un juego y lo relaciona con los clásicos de los años 8o, el Tetris y el cubo Rubik. A partir de ellos, el artista reflexiona sobre dos íconos de la cultura popular y su permanencia en el tiempo, que lejos de desaparecer o agotarse frente a un competitivo y saturado mundo del ocio y del videojuego, sobrevivien y se mantienen como referencias icónicas que trascienden lo comercial para convertirse en símbolos culturales.
La mezcla de elementos y la yuxtaposición de referencias es una constante en la obra de Lalo Cruces: elefantes con cabeza de trombón, cerillas que se transforman en brazos que sujetan aviones, troncos de árboles en los que se dibujan referencias geográficas, instrumentos musicales (que aparecen repetidos una y otra vez en sus cuadros) o flamencos con cabeza de trompeta surgen en combinaciones pictóricas imposibles y surrealistas.Las pinturas e instalaciones de Lalo Cruces son exquisitas y demuestran maestría tanto en su composición como en su factura.
Son muy interesantes también sus series de ilustracioens y retratos, un amplio catálogo de rostros muchos de ellos de artistas realizados sobre papel. Ilustraciones que le permiten un juego plástico más suelto y mayores posibilidades expresivas.
En sus últimas obras, Lalo introduce el calzado como elemento recurrente y como objeto de representación personal y social. La zapatilla como objeto de distinción, como exposición de una marca personal o como objeto abandonado y encontrado. La zapatilla como desarrollo de una historia con principio y fin. Con este tema recurrente, Lalo Cruces llega a Córner MIZ para realizar una intevención efímera donde nos presenta su zapatilla fetiche.
La presentación de la instalación de Lalo Cruces será el jueves día 8 de junio a las 19h en Zaragoza Activa-La Azucarera.