Los sellos carvados y las estampaciones guían el proyecto personal de la artista zaragozana
La creatividad se acompaña de la inquietud y del deseo de canalizarla en lo que apasiona y en la dedicación profesional. Una concepción del trabajo que animó a Ana Sola a desarrollar un proyecto personal en torno al mundo del ‘block printing’. La artista, integrada en la red de Made in Zaragoza, plasma sus ilustraciones en bloques de goma y las talla para darles detalle y relieve y convertirlas en piezas con las que se realizan estampaciones. Una técnica, la del carvado de sellos, que aplica con cuidado y estilo propio, como refleja el atractivo estético de sus piezas, láminas y postales.
La vía emprendedora no se vislumbraba en el horizonte laboral de Ana Sola, si bien brotó con sentido transformador fruto de su progresiva inmersión en el terreno del dibujo y la ilustración, que desde pequeña le había interesado. Al descubrir que los sellos carvados eran una vertiente “idónea como salida creativa y opción de negocio”, dio el paso y dejó su empleo como diseñadora gráfica por cuenta ajena en el ámbito multimedia.
Su nueva etapa, enmarcada además en su vuelta a la capital aragonesa tras años en Madrid, se cimienta sobre su lema ‘Block Printing with soul’, el cual condensa su ideario artístico y expresa la manera en la que afronta la actividad en su estudio. Tras darse a conocer entre los usuarios de Instagram y labrar su marca personal, hace unos meses lanzó su tienda ‘online’, en la que pueden comprarse postales y láminas, sellos para ‘scrapbooking’, piezas únicas enmarcadas, pendientes, pines, broches y pegatinas.
Los pedidos se complementan con colaboraciones con empresas creativas y con los talleres que imparte en distintas ciudades. Ana Sola resalta la versatilidad que ofrece la técnica, ya que un mismo sello puede dar pie a varios productos. Explica que primero se pasa el dibujo a lápiz al bloque de goma, después se realiza el delicado y minucioso tallado con la gubia, el utensilio clave, y por último llega el añadido de la tinta para el estampado.
El trabajo con la ilustración previa resulta clave en el estilo distintivo de la ‘printmaker’, así como el juego con las texturas y las formas a la hora de trabajar con el sello. Sus figuras atraen por sus líneas y detalles, de ahí la buena acogida de su colección de flores y dinosaurios y de ‘clásicos’ como su llamativo corazón.
Ana Sola procura acudir a ferias especializadas, y de hecho tuvo un pequeño expositor en el mercado de la artesanía habilitado junto al Teatro de Las Esquinas durante la Noche de las Tiendas Creativas en el barrio de Las Delicias. Allí invitó a los clientes a hacerse tatuajes temporales, idea con la que antes había sorprendido al público en el Festival Asalto. Contenta por comprobar que a la gente le gustan sus sellos, recuerda que la vida del autónomo entraña toda clase de dificultades, si bien “la recompensa es satisfactoria”.