
En el parque grande de Zaragoza hay una estatua en la que poca gente recala. Escondida y un pelín olvidada, en un lugar visible, pero tampoco demasiado llamativo, pero con ese encanto de las cosas en las que solo recalamos aquellos que paramos a observar. Para mí es casi visita obligada cuando voy al parque, por muchos motivos, pero quizá el mayor de ellos, es que siempre me quedo pensativa cuando leo esta frase en la escultura: “Hacer reír es una bonita manera de hacer el bien”.
A estas alturas, los que tengan obsesión como yo por esa pequeña estatua olvidada ya sabrán quien pronunciaba la frase y de quien es la estatua. Bingo! Para todos aquellos que no lo sepan, es el gran Paco Martínez Soria y al comenzar a escribir este artículo me he acordado de él, de su escultura y sobre todo de su frase. Una frase que puede resultar simple, pero para los que ejercen el arte de la comedia, puede tener un gran significado. ¿Y todo esto a qué viene?
Viene a que hoy os vamos hablar precisamente, de eso, de un grupo de gente que hace el bien, haciendo reír. Pero que además cumplen una misión aún más difícil, hacen reír a aquellos que están pasando una temporada mala, una temporada en el hospital, en la que, precisamente, quizá una de las cosas que más necesiten es reírse. Así que vamos allá.
Llego al hospital materno infantil del Miguel Servet de Zaragoza, un jueves lluvioso de noviembre y en la puerta ya me está esperando Ana, una de las chicas que pertenecen a Clowtagiosos, o payasos de hospital. Como buena payasa, me recibe con una gran sonrisa, unos grandes zapatos y una gran nariz roja. Vamos, como recibe una buena payasa, como debe ser, vestida de payasa y haciéndome sonreír desde el principio.
Clowntagiosos es una asociación sin ánimo de lucro fundada tras la iniciativa de unos jóvenes estudiantes de Medicina. Al ser una organización sin ánimo de lucro, está constituida íntegramente por voluntarios. Ana me presenta a sus compañeras, que me comentan que vienen todos los jueves “llueve, truene o sea festivo, aquí estamos”.
El recorrido que tienen es largo, recorren todas las alas de Infecciosos, Pediatría, Cirugía y Oncología, pero, mientras se colocan sus narices y sus ropajes aprovechamos para tener un huequito y hacerles unas preguntas y que nos cuenten más sobre este proyecto.
¿Cómo empezó esto de los clowntagiosos?
Pues empezó como un proyecto final de carrera, unos estudiantes de medicina que querían estudiar cómo beneficiaba la risa en los pacientes ingresados y basándose en estudios americanos que ya habían empezado anteriormente proyectos similares.
Pero ahora no sois todo médicos, tengo entendido que ahora sois una mezcla de entre estudiantes y gente de todo tipo…
Sí, después de un tiempo se dieron cuenta, que para ser payaso de hospital no era necesario ser médico, pero sí tener una formación específica en payaso de hospital (ya que no es lo mismo hacer el payasos para niños ingresados que para niños en un cumpleaños), y así más gente podía ser payaso de hospital y se podía llegar mejor a cubrir las necesidades de la asociación.
Explicarme un poquito más de vuestra labor principal…
Nuestra labor principal es ir al hospital cada jueves, entramos a cada habitación en la que nos dejan, ya que preguntamos siempre si podemos pasar a las enfermeras y si tenemos que tener algún tipo de cuidado especial en casos de aislamiento. En ese momento, una vez que estamos allí, el objetivo es hacer pasar un rato lo mejor posible tanto a los niños como a los familiares que están con ellos y que así puedan olvidarse un poco de donde están y por todo lo que están pasando.
En estos momentos, ya estamos en las escaleras del hospital, todo el mundo que está a nuestro alrededor nos mira, discretas no estamos, así que la pregunta está clara.
Oye, noto como que todo el mundo nos observa, cosa que es normal… ¿Pero, cómo reacciona la gente a vuestras intervenciones en el hospital?
Muy bien, se les olvida por un momento donde están y por lo que están pasado, solo cuando la gente nos ve por los pasillos ya les cambian se les dibuja una sonrisa en la cara y con eso ya nos damos por satisfechos.
Y llega el momento más difícil, o supongo o más delicado de la tarde que es visitar las habitaciones. Supongo que trabajar con gente, o hacer reír a gente, que está pasando momentos difíciles no será fácil… ¿Qué es lo más bonito de la labor que realizáis? ¿ Y lo más duro?
Lo más bonito es ver como con tan poquito puedes cambiar la estancia de un niño en el hospital, ver cómo mientras estas tú en la habitación con los niños aprovechan las enfermeras a ponerles los goteros, porque así no se enteran, o ver cómo un niño que está ingresando en el momento en el que estamos allí, con miedo y triste, le acompañamos a la habitación y le hacemos algún truco o le cantamos y el niño deja de tener miedo y ríe. Lo más duro, no poder ir cada día a hacer reír a los niños.
¿Tenéis algún director? ¿Alguna formación para poder hacer esto o se aprende por instinto?
Para poder formar parte de la asociación e ir cada jueves al hospital hay que realizar un curso que hacemos una vez al año de 3 meses de duración dos días a la semana, en el que se aprende a empezar a ser payaso de hospital. Digo se empieza a aprender, por que cómo realmente se aprende es yendo cada jueves al hospital, pero se dan nociones de todo lo que nos podemos encontrar en el hospital.
Del curso se encargan dos compañeros de la asociación que dan las clases de clown de hospital junto a otros compañeros también de la asociación que dan las masterclass de música, globoflexia ó magia. También nos ayudan enfermeras del hospital a dar las clases de higiene y una psicóloga que viene a ayudarnos a saber llevar cada tipo de situación en la que podemos estar.
Como a toda persona inquieta, al ver la labor bonita y muy necesaria que estas chicas realizan, surge en la mente la opción de poder colaborar con algo así, y más si se tiene alma de payasa, como aquí la que escribe… Así que me lanzo a preguntarlo, lo que muchos os estáis preguntando en estos momentos.
¿Hace falta algún requisito para ser payaso de hospital? ¿Buscáis gente y cómo tendrían que hacerlo si alguien quiere colaborar?
Para ser payaso de hospital cómo hemos comentado hay que realizar el curso, pero no necesariamente hay que tener experiencia para poder realizarlo. Lo puede realizar cualquier persona mayor de 18 años.
El curso comienza en octubre después de pilares todos los años, y acaba para navidades. colgamos toda la información en nuestro Facebook Clowntagiosos y hacemos cada año antes de que empiece una sesión informativa para hablar de todo lo que va a ir el curso y cómo apuntarse.
Me he informado que el día 17 de este mes, este sábado van a hacer una gala…así que aun estáis a tiempo todos de apuntaros… ¿Qué se pretende con esta gala?
Es una gala de 10 aniversario para celebrar que llevamos «10 años recetando sonrisas», el nombre de la gala, pretendemos agradecer a todo el mundo que ha estado junto a nosotros todo este tiempo. Queremos hacer pasar un buen rato todo el mundo que venga y pasar también un buen rato nosotros, ya que 10 años es para celebrarlo.
A parte de actuar nosotros, también vienen muchos amigos a actuar a la gala, vamos a tener actuación musical, de magia, de trapecio, de amigos payasos y muchas sorpresas más.
Luego hacéis una gala anual…
Si hacemos todos los años una gala, para febrero, en la que mostramos lo que hacemos en el hospital, hacemos sketch, cantamos, hacemos una rifa y en la que por primera vez actúan los alumnos de ese año de la escuela de payasos.
¿Cómo os financiáis? ¿Tenéis alguna manera?
Nos financiamos a través de la gala anual, donaciones, y venta de merchandasing tanto en nuestras galas, cómo en las de otras asociaciones a las que nos invitan y podemos venderlo.
También hacemos narices o detalles para bodas, comuniones o cumpleaños y supone una gran ayuda para nosotros. Este año ha sido más fácil para nosotros, ya que fuimos los ganadores junto con Adampi del premio ebropolis y lo cual ha supuesto una gran ayuda económica para nosotros.
Me sorprende que una actividad como esta, sea tan poco conocida en Zaragoza, ¿por qué ocurre esto?
Nosotras no hacemos esto ni para conseguir dinero, ni para hacernos famosas, hacemos esto porque creemos en ello y es necesario, y ya está. La gente dice que cuando llegamos aquí cambiamos la energía de la planta, que llegamos y es todo mucho más alegre, con eso, ya estamos contentas.
¿Hay algo importante que no os haya preguntado o que se me esté pasando preguntar?
Si, que nunca hay que olvidarse de reír!!!!!!
Se despiden de mí con unos abrazos, fuertes, agradeciéndome que haya ido hasta allí para ver su labor, cuando la agradecida soy yo por todo lo que he visto y vivido. Me meto al ascensor del hospital pensativa y me repito: “hacer reír es una bonita manera de hacer el bien”. Se lo digo también a la que se refleja en el espejo del ascensor, sonrío para mis adentros y el espejo me devuelve una sonrisa multiplicada. Hay gente en este mundo, que es necesaria. Y esas, son ellas, que clowcontagian todo lo que tienen allí por donde pasan.