Después del confinamiento que hemos vivido y de todo lo que esto ha supuesto para el pequeño comercio, el equipo de MadeinZaragoza ha querido acercarse a los pequeños comercios de nuestra red para saber cómo se encontraban en estos momentos.
Nos hemos acercado a dos tiendas de alimentación muy especiales, Arte a bocados y Lasca Negra para que las conozcáis un poquito más, que merece la pena.
ARTE A BOCADOS
¿Qué es Arte a bocados? ¿Qué es lo que ofrecéis?
Somos una frutería pero también muchas más cosas. En épocas normales fruta cortada en vasitos y zumos, además de catering saludables y diferentes, frutas para bar para todo tipo de eventos y cajas de fruta para empresas……

¿Qué tal está yendo esta temporada? ¿Os ha afectado el confinamiento?
Antes del confinamiento teníamos un negocio muy diversificado que para ser una frutería estaba muy bien, estábamos muy contentos venía una gran temporada de eventos, pero a principios de marzo todos los eventos empezaron a aplazarse a cancelarse nos costó asimilarlo pero hubo que resignarse.
Al principio, solo pudimos dejar abiertos la parte de frutería y verdulería ya que era alimentación de primera necesidad. Los centros de fruta que teníamos reservados tuvimos que cancelarlos y solo nos quedamos con la venta de fruta y verdura, era lo único que estaba permitido. Dado que mi marido y yo trabajamos juntos decidimos que yo (Eva) me quedaba en casa para estar con los peques (tengo dos chicos, 11 y 6 años), el ambiente estaba raro, estábamos desubicados y entonces surgió la magia. Unos amigos nos pidieron compra para que les lleváramos a casa y sin pensar nos pusimos manos a la obra para promocionar aquello que llevábamos años pensando, compras online y envío a domicilio.
Empezamos a pasar información a familia y amigos, a publicitar en redes y poco a poco, bueno, en una semana estábamos a tope, días de 20 y 30 pedidos, así que contentos. Se empezó a correr la voz y llevamos a toda Zaragoza incluido Santa Isabel, Montañana, Cuarte, Cadrete y María de Huerva…
Conclusión, renovarse o morir.
Agradecidos de la oportunidad de la gente para llevarles la compra a casa, gracias a ellos hemos seguido abiertos… No nos cansaremos de agradecérselo.

¿Notáis el cambio ahora con la desescalada? ¿La gente está más receptiva?
Desde que se levantó el confinamiento hay personas que nos piden que sigamos con el reparto, y claro que seguiremos. Es verdad que ahora salen a comprar y ha descendido un poco el servicio a domicilio pero seguimos promocionándolo. Es importante que la gente siga comprando en el pequeño comercio y si además te lo llevan a casa como nosotros, es más tiempo el que tienes para disfrutar de ti y los tuyos, además la calidad del pequeño comercio es mayor que la de los supermercados, es mi pensamiento y es lo que los clientes nos dicen…
Respecto a los centros de fruta, que es nuestro producto estrella, hemos tenido mucha demanda sobretodo el dia de la madre, fue todo un éxito. La gente puede mirar en nuestras redes para ver como ha cambiado el sistema, que es a domicilio.

¿Cómo veis el futuro?
Confío en que la gente nos vea, al pequeño comercio, como aquellas personas que han estado al pie del cañón y han intentado facilitar las cosas en este tiempo, todavía hace falta más concienciación. Pero vaya… Siempre optimistas, y siempre reinventándonos, ese sería mi lema para todo el mundo… Nos guste o no es lo que hay, así que lo asumimos y como humanos nos adaptamos.
LASCA NEGRA
En la calle Gascón de Gotor nos encontramos con una tienda muy especial. Desde que entras se nota el mimo y el cariño que le han puesto a el establecimiento, todo esta cuidado al detalle, los productos son todos aragoneses, y están elegidos con un buen criterio.
¿Qué es lo que ofertáis aquí en Lasca Negra para la gente que no os conozca?
Una de las cosas que nos dimos cuenta cuando abrimos, es que en Zaragoza no había ninguna tienda que vendiera trufas entonces nosotras también tenemos un obrador, y vendemos cosas con trufa, salchichas, hamburguesas, queso con trufa, crema de boletus con trufa, pero también tenemos productos de pequeños productores aragoneses. Muchos de ellos son ecológicos, otros son artesanos y la mayoría de ellos son de Aragón.

¿Y qué tal está yendo esta temporada? ¿Os ha afectado mucho el confinamiento?
Pues la verdad, no hemos cerrado en todo este tiempo, pero si que se notaba que en marzo la gente tenía miedo, la inseguridad se notó mucho. En marzo fue un desastre, pero abril la gente se animó un poco más, y en mayo se nota la alegría aunque la cosa va por días, a rachas.

¿Cómo lo veis, como os imagináis ahora el futuro?
Mira, no tengo ni idea ni me atrevo a hacer nada de nada, puede ir bien, puede ir mal, pero incertidumbre total…
A la gente le diría que vengan a comprar al pequeño comercio, que estamos aquí para ayudarles y aconsejarles.
¿Tenéis una sala para catas, verdad? ¿Eso cómo va?
Nuestra sala de la cata y la emoción esta cerrada, a ver si en una nueva fase nos dejan abrirla, no perdemos la esperanza y además tenemos ganas.

¿Preparados para apoyar al pequeño comercio en esta nueva normalidad?



