Hemos dado un paseo por la ribera del Ebro para ir a conocer el estudio de Nerea Martínez, Monamí.
En un precioso y atractivo entorno, a pie de calle y con el Pilar enfrente encontramos el local de Nerea.
Nerea Martínez es Diseñadora gráfica e ilustradora y desde hace casi un año tiene abierto este estudio junto al Ebro. Nos recibe con una gran sonrisa y entramos en un sitio muy luminoso y alegre en el que se respira creatividad por todos sus rincones.
También nos sale a recibir su compañera de estudio, una compañera felina llamada Kinder.
Nos sentamos a charlar y a conocer un poco más a esta joven creativa.
¿Desde cuándo está activo el proyecto Monamí?
Llevo 1 año y medio como autónoma y con el estudio Monamí 10 meses abierta, desde Septiembre de 2018. Obviamente es un proyecto «de vida profesional» que me he planteado desde que comencé a diseñar, trabajando y pensando con anterioridad hasta poder hacerlo real, ¡llamémosle sueño!
Nerea es joven pero tiene las ideas muy claras, como podemos ver conforme vamos preguntándole sobre su trabajo.
¿Cómo surge la idea?
Me gradué en Diseño gráfico en la ESDA (Escuela Superior de Diseño de Aragón) en el año 2014 y posteriormente realicé un master en Marketing Publicidad y Diseño, me costeé el master trabajando como becaria en una agencia de publicidad de Zaragoza.
Cuando concluí el master sabía que tenía que trabajar por mi cuenta, ya tenía previamente antes de comenzarlo algunos clientes que confiaban en mi trabajo y quería hacer las cosas a mi manera, levantarme cada día siendo mi propia jefa y dedicándome a lo que en verdad me gusta, entonces nació MONAMÍ.
Decidí establecerme en un lugar físico ya que necesitaba espacio de trabajo, almacenamiento, un escaparate para dar visibilidad a mi producto y un punto de encuentro para reunirme con los clientes. Primeramente me dediqué casi en exclusiva a diseño gráfico y corporativo para empresas, el perfil habitual de mis clientes es StartUp, pequeñas empresas o emprendedores que comienzan un negocio y requieren de identidad o realización de aplicaciones, también pequeñas – medianas empresas que requieren de recursos de diseño o un servicio de diseño de manera habitual, luego casi por petición popular comenzaron los trabajos para clientes finales que buscan productos personalizados o los servicios para un evento, como invitaciones de boda, comuniones o bautizos, y a la par comencé con mi propia línea de productos originales y personalizados.
En el estudio, en las paredes y estanterías podemos ver muchos ejemplos de su trabajo. Una de las razones que le llevaron a abrir el estudio y salir del trabajo desde casa.
Tienes un catálogo muy amplio, ¿cómo decides qué productos vas diseñando?
Busco diferenciarme del resto de empresas del sector en la personalización absulouta de todo mi trabajo, desde las invitaciones, artículos deco, productos en madera…. Me gusta que el cliente pueda sentirse identificado con el trabajo, que formen parte del proceso creativo. Tengo un estilo de diseño marcado, colorista, alegre, divertido, desenfadado… Refleja completamente mi personalidad, soy una persona entusiasta, extrovertida, con el punto justo de locura y el punto pasadísimo de creatividad. Creo que eso se transmite totalmente en mi trabajo, en mis redes sociales en las que soy bastante activa, esto me permite conectar con mis seguidores y mi cliente potencial, saber que tipo de producto es el idóneo y donde hay una necesidad que poder suplir con un diseño chulo y funcional.
¿Y qué te inspira para crear?
Dicen que un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido al paso de los años, así lo siento yo, intento ver la vida con una perspectiva feliz, no me gusta estar quieta, me encanta ver dibujos animados, ir al cine, viajar sin parar, beberme 2 colacaos al día y puedo asegurar que no me aburro NUNCA.
Las redes sociales han abierto un mundo de inspiración al alcance de todos, Instagram, Pinterest… Son una gran fuente de ideas. Me gusta estar en constante «actualización», probar productos y cosas nuevas aunque algunas tengan un final bonito y otras se queden en el baúl de los «fails»!
Los labiales como los de la foto de arriba son uno de los éxitos que más se piden. Son personalizados totalmente.
¿Qué te ha llevado a emprender? ¿Tenías claro desde siempre que ibas a lanzarte con tu proyecto propio?
Soy de ese tipo de personas que no puede quedarse con el interrogante, así que una vez estuve en una agencia me di cuenta de que eso no me hacía 100% feliz, así que decidí tirarme a la piscina en el mundo de los Autónomos Españoles, muchos me dijeron que estaba loca, unos pocos me animaron pero aquí estoy! Había que intentarlo, si funciona hay que trabajar mucho y disfrutar del trabajo, si no funciona pues a otra cosa, se habrá intentado y podré seguir adelante con una mochila repleta de experiencia.
Nos cuenta Nerea que un gran apoyo en el proyecto es su pareja, quien además le ayuda en temas más prosaicos como la gestión o la facturación y así ella puede dedicarse plenamente al tema creativo y de diseño.
¿Trabajas más para cliente “final” (o particular) o para empresa?
¡Ambos! Comencé casi exclusivamente para empresa y ahora estoy «metida de lleno» con el Estudio Monamí y la Shop en la venta a cliente final.
Nerea nos cuenta además que prefiere una forma de trabajar más slow. En las agencias siempre ha habido un ritmo de trabajo a veces demasiado trepidante y ella explica que prefiere un ritmo más pausado y que le permita pensar más en todo el proceso y en la creación.
A la vista está que este mimo en el detalle funciona. Vemos sus diseños y todos tienen un estilo propio. Nos llaman la atención los detalles en madera.
Le preguntamos y nos desgrana sus particularidades. Es un soporte bonito y que le gusta mucho trabajar. Desde invitaciones de boda en madera a portaalianzas. Son un éxito y toda una preciosidad.
Si queréis ver más trabajos de Monamí podéis encontrarla en Instagram y en Facebook. También tiene web, con tienda.
Sobre la e-shop nos comenta que la ha abierto por la propia solicitud de clientes, que querían comprar directamente. Lleva poquito activa y ya vende a toda la península.
Y sino, siempre podéis pasar a verla al Paseo de la Ribera, número 4, allí os atenderá y podréis ver y tocar todas sus creaciones y encargarle las vuestras.
