Uno de los planes mas originales para pasar la tarde en Zaragoza se encuentra en Pinta y Brinda (C/ de la Cadena, 5). La propuesta consiste en reproducir un cuadro mientras tomas unos vinos y aperitivos, a la vez que escuchas música. Si quieres probar tus habilidades como pintor, ya sea por tu cuenta o con amigos, no te lo puedes perder.
Hemos podido hablar con Andrea Más, psicóloga de profesión y guía artística de los participantes en los talleres. Le hemos preguntado qué le impulsó a traer esta propuesta pionera a Zaragoza y cuáles son los próximos talleres.
¿Cuál es tu pintor favorito?
Me gusta mucho Elena Gual, una artista que hace retratos de mujeres con textura. Me gusta mucho como le da como volumen a sus cuadros.
¿En qué consiste Pinta y Brinda?
Es un lugar en el que la gente se reúne para pasar un rato ameno pintando, explorando y experimentando, al mismo tiempo que toman unas copas de vino y unos aperitivos, escuchando algo de música.
¿Qué tipos de talleres podemos encontrar?
Los talleres están abiertos a todo el mundo. Los participantes pintan un cuadro en concreto durante tres horas mientras toman algo, y yo les ayudo para que sea fácil. Tienen todos los materiales preparados, y están incluidos en el precio del taller.
Se puede reservar una plaza a través de la web. Hay gente que viene sola, en parejas o en grupos más grandes… no hay mínimo de personas para apuntarse. Los próximos talleres programados están dedicados a cabañas y a pintar un árbol de Navidad.
¿Te ha sorprendido la obra de alguno de tus alumnos?
Sí, en particular gente que, cuando llega al taller, me dice que no ha pintado nunca. y me quedó alucinada con los resultados.
¿Cómo seleccionas los cuadros que van a reproducir los alumnos?
Son imágenes que me vienen a la cabeza, y que he visto en fotografías o en redes sociales. Las pinto haciendo una versión adaptada a los talleres, Todas ellas están a la venta y se pueden encontrar en la web.
¿Qué tipo de técnicas de pintura utilizáis?
Utilizamos pintura acrílica. A mí me gusta mucho porque se seca muy rápido y cuando terminan se pueden llevar el cuadro a casa. Además, da mucho juego por la intensidad de los colores y también por la textura.
¿Cómo eliges los vinos y el picoteo?
Los busco a través de Copima, una empresa oscense de distribución de productos aragoneses. Los vinos son de una bodega muy pequeñita que hay en el Somontano que a mí me gusta mucho. Con los aperitivos, suelo poner pues una tabla de quesos y embutidos, que voy variando dependiendo del taller.
¿Qué tipo de cliente acude a los talleres?
Gente de todas las edades, especialmente de 30 a 60 años. Vienen parejas, grupos de amigos y también mucha gente sola que le apetece hacer la actividad pero ese día no ha encontrado a alguien que les acompañe.
¿Crees que van bien de la mano la psicología y el arte?
Para mí el arte una actividad súper terapéutica, porque me ayuda mucho a conectar con el momento presente. Durante el ratito que estás pintando, te olvidas de todo el ruido de fondo, y conectas con la actividad que estás haciendo. La gente se suelta y expresa en los talleres.
¿Cómo se te ocurrió la idea?
Estudié psicología en Barcelona y una tarde acudí a un taller de este estilo, en el que la gente pintaba y tomaba algo. Me lo pasé súper bien, y cuando me volví a Zaragoza, busqué si había algo similar para ir alguna tarde. Como no encontré nada, me animé a hacerlo yo oye y ya llevo más de un año.
¿Qué tal va el negocio?
Muy bien, la verdad. Desde que abrí, la acogida super buena. Cuando empecé, abrí la pagina web y cuenta en redes sociales, y la gente respondió muy bien, cada vez mejor. En Zaragoza, el boca a boca funciona muy bien.
¿Cómo nació tu pasión por la pintura?
Desde que fui muy pequeña. La verdad es que no tengo no tengo recuerdo de un momento en concreto, siempre me ha gustado mucho. De pequeña iba a clase y siempre le dediqué un ratito de mi ocio.
¿Crees que hay buen nivel de enseñanza de pintura en Zaragoza?
Creo que sí, tanto en Zaragoza como en España. La pintura es una actividad que tiene muchos beneficios, y la gente no se anima a empezar por miedo al resultado, o porque consideramos que no somos buenos. Nos perdemos muy buenas experiencias por estos miedos.
¿Cuáles son tus planes para el futuro? ¿Tienes alguna sorpresa preparada?
Para el próximo año, vamos a empezar una nueva idea que me gusta mucho. Me lo han pedido varias veces, y voy a empezar los talleres de neón, en el que los cuadros serán fluorescentes.
Para más información, os dejamos los siguientes enlaces: