Desde el 22 de febrero y hasta el 23 de abril, fecha que conmemora el día Internacional del Libro, podemos visitar en el Centro de Historias de Zaragoza la exposición Imágenes de cuento.
Esta exposición, con los álbumes ilustrados como protagonistas, celebra los diez años que cumple la editorial aragonesa Apila Ediciones. Todo un referente ya de este tipo de libros.
Apila Ediciones nació en el año 2007 de la mano de Eduardo Flores y Raquel Garrido, ambos profesores de la Escuela de Arte y de la Escuela Superior de Diseño de Zaragoza. En este tiempo han publicado más de 40 títulos, muchos de ellos, premiados internacionalmente, llevando más allá de nuestras fronteras el trabajo de nuestros autores.
Apila cuenta con muchos ilustradores y escritores aragoneses muy reconocidos como David Guirao, Blanca Bk, Alberto Gamón… y también originarios de otros puntos del país como Olga de Dios o Guridi, entre otros muchos.
La peculiaridad de este tipo de libros es sobre todo la posibilidad de aunar arte y literatura en un objeto. El libro más allá de la lectura, el objeto precioso, de arte, el escaparate perfecto para los artistas y diseñadores. El enriquecimiento de las historias con el dibujo o la pintura.
Como estos libros, la exposición está dirigida tanto a mayores y a niños, y ambos disfrutaremos y apreciaremos todos los detalles aunque puede que de diferente forma.
En el espacio cripta del Centro de Historias podremos conocer la editorial así como hacer un viaje por el mundo de la literatura y la ilustración.
En el montaje de la exposición han colaborado, además de Apila, el Centro de Historias y las Escuelas Superior de Diseño de Zaragoza y la de Arte. Profesores y alumnos han elaborado el diseño expositivo, el material gráfico, las esculturas de los personajes y los audiovisuales.
La exposición se articula en dos zonas: la primera nos mostrará el trabajo del ilustrador y la segunda, construida como un bosque de árboles de diversos colores nos contará distintas historias.
Veremos todo el trabajo que hay detrás de la creación de las imágenes que ilustran los libros. El proceso del artista desde la documentación e investigación, el bosquejo de los bocetos, hasta la elaboración del story-board.
Conoceremos también las distintas técnicas que se usan hoy en día, las tradicionales, las mixtas y las digitales y nos sorprenderemos con los resultados vistos en vivo y de muy cerca.
En el bosque de los colores tendremos otra oportunidad de entrar muy a fondo en el trabajo del ilustrador y observar cómo construye sus personajes a través de sus originales. En este bosque viven los personajes de Apila y ellos nos acompañan en el viaje.
SpiderCat, Pájaro Amarillo, Willi, o el Gran Emperador, por nombrar solo a algunos, nos reciben y nos cuentan cómo fueron elaborados. Cómo con los colores, las líneas y los textos se crean las mejores historias.
Además, como los libros hay que tocarlos, olerlos y sentirlos, hay habilitado un espacio bajo un árbol que nos invita a sentarnos para disfrutar de algunos volúmenes. Y es que uno de los objetivos de esta muestra es acercar la lectura a los peques y a los mayores.
Recomiendo hacer más de una visita para reparar en todos los detalles y degustarla poco a poco. Es una exposición que no nos podemos perder, tanto si somos lectores habituales de literatura infantil, como si nos gusta el diseño, o apreciamos el arte contemporáneo.
Si tenéis peques además, es una preciosa visita en familia y seguro que se emocionarán solo viendo las dos gigantescas esculturas que nos dan la bienvenida.
Antes de acabar, vamos a hablar un poco con los responsables de Apila Ediciones sobre la exposición.
La muestra está teniendo una acogida extraordinaria ¿Os han sorprendido los datos de las visitas hasta la fecha?
La verdad es que esperábamos buena acogida porque es una exposición para muchos tipos de público diferentes, sobre todo familias, pero también maestros, bibliotecarios y gente interesada en el mundo del diseño y la ilustración. Aún así está superando nuestras expectativas, llevamos más de 4000 visitas… Van a pasar 1500 niños y 100 maestros por las visitas guiadas. Estamos encantados. Y aún queda recorrido.
Sobre vosotros, como editorial, en una época en la que los mercados estaban evolucionando hacia el soporte digital, decidisteis apostar por un nicho que en principio podría parecer limitado, ¿cómo surgió la idea de comenzar con el proyecto?
Apila surgió a raíz de que Edu Flores escribió e ilustró un libro para su hijo, Willi, el perro casi verde. Como éramos profesores en la Escuela de Arte pensamos que serían una gran idea crear una editorial para vincular nuestro trabajo como docentes con la realidad profesional y tratar de dar una oportunidad a la gente que, como nuestros alumnos, están empezando en el mundo de la ilustración. Entonces comenzó el auge del ebook pero nosotros creímos que el libro ilustrado para niños podría resistir a la hecatombe que parecía sobrevenir en el sector editorial. Afortunadamente no nos equivocamos y detrás de un libro vino otro y otro y otro más…hasta hoy.
¿Cómo ha evolucionado la acogida en estos años? ¿Veis que haya un boom de álbum ilustrado?
Solo hay que acercarse a las estanterías de la sección infantil en las librerías para darse cuenta de la cantidad y la calidad que existe en estos momentos de álbum ilustrado. Sin duda es un género en alza. Así lo percibimos cada vez que sacamos un nuevo libro y comprobamos la enorme demanda que tienen nuestros títulos, lo que hace que nos sintamos orgullosos de nuestra tarea como editores y, sobre todo, de los autores e ilustradores que trabajan con nosotros.
Con el Premio Apila Primera Impresión apostáis por los nuevos artistas, además sois profesores, ¿cómo veis el panorama de nuevos talentos en nuestra ciudad?
Actualmente ambos trabajamos en la Escuela Superior de Diseño de Aragón, desde donde podemos apreciar el potencial de creatividad que tienen los jóvenes que se preparan para ser ilustradores o diseñadores el día de mañana. A veces lo único que les falta es que alguien les de una primera oportunidad y eso es lo que nosotros pretendemos con nuestro concurso, el Premio Apila Primera Impresión, destinado a ilustradores noveles y del que surgió, por ejemplo, nuestro best seller Monstruo Rosa, cuya ilustradora ha pasado a ser una celebridad entre los niños de medio mundo.