En el 2020, aprendimos a pasar más tiempo que nunca en casa. Nuestras horas de ocio han cambiado, por lo que muchos hemos buscado habilidades que siempre hemos querido aprender. La “gambitomanía” que ha recorrido el planeta ha puesto de relieve al ajedrez, una afición milenaria que ha llenado horas de aficionados en clubs sociales, y de la que contamos con uno de los mejores centros de formación a nivel nacional, el Palacio de Pioneros (C/ Mariano Caderera, 28 y C/ Solidaridad, 28).
Hemos estado con su director, Luis Iglesias, que nos ha hablado de los beneficios educativos del ajedrez, y de cómo le cambió la vida este deporte.
¿Cómo empezasteis?
Llevamos 7 años dedicándonos a la enseñanza del ajedrez, y me gusta decir que somos una “empresa global”, porque hacemos de todo: damos clases, organizamos torneos, tenemos tienda, etc.
Todo empezó en el Club de Ajedrez Ramiro en Delicias, el más antiguo de España. Alberto Sánchez tenía un grupo de 7 chavales y yo, que estaba empezando con el ajedrez, apoyaba con los alumnos que se despistaban. Poco a poco, fui avanzando como jugador y en la enseñanza, por lo que decidí dejar mi trabajo y empezar la empresa Palacio de Pioneros, buscando un local propio para poder tener suficiente espacio, evitando la limitación de horarios del centro cívico.
Nos llamamos así, porque las mejores escuelas de ajedrez de la historia han tenido ese nombre. Al no haber ninguno con ese nombre en España, decidí fundar el primero.
El crecimiento fue espectacular, con un aumento de 3 o 4 colegios por año. El año pasado alcanzamos 30 colegios y más de 1000 alumnos. En este 2020 se ha reducido mucho, porque los colegios no hacen actividades extraescolares.
¿Qué actividades organizáis?
Cuando empecé a dedicarme al ajedrez, tuve claro que quería hacer algo que fuese útil para los demás, en este caso ayudar a desarrollar las capacidades intelectuales de los alumnos. Todas las actividades que desarrollamos en nuestra sede tienen esta finalidad, como los juegos de mesa diseñados para desarrollar la lógica, el razonamiento y otras habilidades cognitivas, y las actividades de apoyo académico.
También hemos empezado con grupos de adultos, que buscan ejercitar su cerebro que, como musculo, hay que trabajarlo.
¿Cuáles son los beneficios del ajedrez?
La concentración aumenta, la memoria se desarrolla muchísimo y nuestros alumnos mejoran mucho en matemáticas. Uno de ellos ha conseguido el mejor expediente de Zaragoza en una carrera de ciencias.
Estamos preparando con un psicólogo una charla para explicar porqué el ajedrez ayuda a desarrollar las inteligencias múltiples.
¿Cómo empezaste en este mundo?
Tuve una peritonitis, por lo que dejé de hacer gimnasia, y me metí en un club de ajedrez. Antes, jugaba en casa y en el colegio, pero sin saber qué era realmente esta actividad.
La gente suele pensar que esto consiste en mover las piezas, y la habilidad de cada uno, pero el ajedrez es un mundo, y hay que practicar y buscar formación. Publiqué hace poco una foto de los libros que leído sobre la materia (cerca de 300), y que he ido resumiendo para mis alumnos en tres libros que he escrito. Por ejemplo, uno de mis alumnos juega contra 6 jugadores y lo hace todo memorizando las jugadas. Hace falta entrenamiento y orientación para llegar a ese punto.
¿Cuál es la mejor manera de empezar?
Lo mejor es empezar con un curso de iniciación de una hora a la semana, aunque una vez que se empieza, el tiempo pasa volando, por lo que los alumnos buscan más horas de práctica.
La gente que empieza aprendiendo en casa, puede adquirir algún vicio, como mover las piezas “en L”, lo que genera problemas a la hora de seguir avanzando. Las técnicas que tenemos hoy en día han avanzado mucho.
¿Cómo son vuestros alumnos?
Tradicionalmente, solían ser chicos muy jóvenes, pero la estadística se ha revertido de forma espectacular, y cada hay más jugadoras, y de todas las edades.
A los adultos, que también han aumentado en número, les suele costar dar el paso, pero adaptamos su formación al nivel que tengan.
¿Tenemos afición por el ajedrez en Zaragoza?
La ha habido, pero falta promocionarlo más, que la gente lo conozca. Por ejemplo, mucha gente viene a las clases, pero consideran secundario competir. De mil alumnos, tenemos unos 70 jugadores. Necesitamos ser más visibles en los medios.
¿Cómo habéis adaptado las clases a la pandemia que vivimos?
Con clases online, pero les cuesta más, ya que el jugador necesita ver la cara del oponente. Ahora tenemos tres grupos.
Tras el confinamiento, hemos adoptado todas las medidas necesarias. Somos rigurosos en el uso de mascarilla, distancia y gel a la hora de jugar. Participamos en el Campeonato de España, y descubrimos a posteriori, que un equipo rival había tenido varios casos positivos, pero que no nos ha afectado en ningún caso por respetar las normas.
¿Habéis sido cantera de campeones?
En el club hemos tenido dos campeones de España y un subcampeón, pero hemos dado clases de apoyo a otros dos campeones de España y a un campeón de Europa. Este último vino para dar una charla y una clase magistral.
¿Cuánto tiempo se necesita para llegar a lo más alto?
Son años de preparación. Para que te hagas una idea, alumnos de 14 años llegan al nivel más alto de competición de Aragón con 24.
¿Qué son los torneos lentos?
Las partidas rápidas son de 5 minutos o menos. El ajedrez lento es el que supera una hora. Vamos a hacer un torneo en el que cada movimiento puede durar 90 minutos, por lo que la partida tarda unas 4 horas (en torneos importantes, 6 horas o más).
¿Hace falta preparación física para jugar?
Si, hay que estar en forma. Una buena circulación garantiza que llega el oxigeno al cerebro. Cuando tienes torneos en los que pasas muchas horas, estar en forma física ayuda a superar la tensión. Dicen que Karpov, en un torneo contra Kasparov, perdió 20 kilos.
¿Qué se puede encontrar en la tienda?
Nuestro punto fuerte es el material de ajedrez, ya que somos la única tienda especializada en Aragón. Tenemos juegos de ajedrez tanto de plástico como de madera. Si los clientes quieren algo especial, lo encargamos, como piezas de decoración o puzles.
Tenemos sección de libros, nuevos y de segunda mano, entre los que se pueden encontrar títulos descatalogados y difíciles de encontrar. Además, vendemos juegos de inteligencia DEVIR y trofeos, que suelen encargar los colegios.
¿Son importantes las lecturas?
Fundamentales. He escrito tres libros, cada uno para un nivel, que sirven para retarles con ejercicios y empiecen a pensar como ajedrecistas desde pequeños.
¿Qué retos tenéis para el futuro?
La pandemia ha frenado casi todo. Por ejemplo, tenemos un grupo de trabajo muy próximo de hacerse maestros, pero necesitan participar en torneos, que han sido pospuestos.
Seguiremos desarrollando plataformas online, lo que supondrá una oportunidad para los pueblos de difícil acceso puedan participar. Queremos que el ajedrez llegue a todas partes.
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