
El zaragozano dirige un documental sobre el ámbito cultural alternativo de Barcelona
La creatividad no conoce límites y hay casos en los que entrecruzan el ingenio, lo diferente y lo descabellado. La cabina de relajación diseñada y construida por Daniel Cecilia ilustra esa conjunción, ya que el usuario queda inmóvil de cabeza, brazos y piernas y no puede liberarse hasta que se muestra calmado, tarea ardua por la angustia y la molestia generadas por sus ‘grilletes’. La mecánica del aparato entraña una irónica contradicción y parece inspirada en las trampas de tortura de la saga cinematográfica ‘Saw’, característica que denota el juego artístico buscado por su autor. El loco proyecto de ‘Cabina relax’ tuvo un peculiar periplo de tres años que el zaragozano Carlos Ena recoge en un documental homónimo que por las historias con las que se complementa constituye un reflejo del ámbito cultural alternativo de Barcelona.

Ena, de 30 años y formado en CPA Salduie, ha tenido una primera etapa audiovisual dedicada al género, como señala su serie ‘Retratos’, en la que plasma su propio día a día a partir de las acciones de su entorno. El joven empezó con la realización de ‘making of’ y su trayectoria incluye el corto ‘Coral’. Conoció a Daniel a través de Juan de Padura (presente en las imágenes de ‘Cabina relax’ y ayudante de dirección) y al sentirse fascinado por su figura y su gusto por romper tabúes mediante el arte decidió desarrollar una producción sobre su particular trabajo.
En origen se concibió como un cortometraje, si bien conforme Ena se adentró en el círculo social de Daniel la propuesta se amplió y transformó en una película que expone el estilo de vida y las inquietudes creativas de un grupo de jóvenes de la capital catalana. La continua evolución del largo, de una hora de duración y al que después se incorporó como productora Patricia Torres, se manifiesta en que van a filmar un final alternativo y por lo tanto se editará una nueva versión con algunos cambios.

Estreno de ‘Cabina Relax’ en Zaragoza
Los planes y circunstancias de Daniel respecto a su ‘Cabina relax’, enmarcada en un proyecto universitario, motivaron que el seguimiento fílmico abarcara de 2014 a 2017. Un largo proceso acompañado de momentos de desgaste y repetidos viajes a Barcelona del que le queda la satisfacción del resultado y lo descubierto en el camino. El documental se estrenó en febrero en el Centro de Historias de Zaragoza y tuvo una buena acogida, lo que su director valora al no tratarse de una obra fácil debido a su temática. «Ver la reacción que genera algo que has hecho es una experiencia estupenda», resalta Ena, quien ahora desea ir en otra dirección audiovisual, más cercana a la ficción y regida por una mayor profesionalidad técnica.
El realizador destaca el «movimiento y la vida cultural» que posee la capital aragonesa, una ciudad que alberga «mucho talento». Sin embargo, como señala ‘Cabina relax’ en el caso barcelonés, en España la creatividad suele toparse con la precariedad económica. Ena lamenta que, ante la dificultad de poder dedicarse a lo que uno quiere, la gente deba llevar a cabo en paralelo otros trabajos para así sostenerse, con el desgaste que ello acarrea.