
¿Tienes un bebé o estás esperando uno? ¿O un pequeño sobrino al que quieras hacer un regalo diferente.?
Si es así, el proyecto del que os vamos a hablar hoy os puede interesar. Si estáis buscando un reportaje fotográfico original de bebés y que sea además muy especial, podéis hablar con Susana Papaseit Marcate.
Su proyecto fotográfico, Los mundos de Coco, fue inaugurado hace pocos meses, pero que ya está funcionando muy bien.
Son reportajes en escenarios, con tomas cénitales que hacen que el pequeño modelo esté inmerso en un mundo mágico. Aviones, el mundo Starwars y otros escenarios más domésticos pero igual de mágicos, son los que podemos elegir para nuestra sesión.

Los escenarios y todo el atrezzo lo realiza ella misma, lo que hace que sean aún más únicos.
Además de estas sesiones también ofrecen fotografía en familia o eventos como las comuniones.
Nos dirigimos a hablar con Susana y llegamos a su estudio donde nos recibe acompañada de sus dos pequeñas y su pareja. El estudio está en el Paseo de Longares, a pie de calle y con un escaparate que nos invita a pasar.
¿Cuándo arrancaste el proyecto?
Abrimos a mediados del mes de febrero, queríamos haberlo hecho antes pero por unas cosas o por otras se retrasó.
En el proyecto, ¿estás tú sola?
Sí, pero esto no sería posible sin la ayuda y apoyo de Rodolfo, el padre de mis hijas. Siempre ahí para dar ese empujoncito necesario para comenzar cualquier cosa. También es fotógrafo profesional y apasionado de este mundo.

¿Cómo surge la idea de un estudio tan especializado?
Quería hacer algo diferente a las típicas fotografías de bebés (envueltos en su arrullo con las manitas debajo). En los mundos de Coco creamos fotografías con un carácter divertido y único.
Montamos pequeños escenarios sobre una superficie horizontal y vestimos al bebé acorde a dicho escenario.
Las fotografías son tomadas desde un ángulo cenital, es decir, desde arriba con la cámara totalmente perpendicular al suelo. Lo cual permite al bebé estar tumbado a sus anchas.
¿Cómo es la experiencia con los bebés?. ¿Es muy distinta a fotografiar a adultos?
Ya lo creo, a los adultos les dices «sonríe» y sonríen. Con los niños, haces todo tipo de tonterías para sacar una sonrisa y cuando la consigues… es fantástico. También hay veces que no se consigue, porque si dicen que no quieren… no los sacas de ahí. Así que se han ido y han vuelto otro día más relajados y con más ganas

2020 no está siendo un año fácil para emprender. ¿Cómo os ha afectado el parón por el COVID-19 y qué tipo de medidas preventivas tendréis ahora mientras dure la situación sanitaria?
El parón ha sido malo para todo el mundo pero para nosotros que ni siquiera nos habíamos estrenado prácticamente, te puedes imaginar. Lo positivo que sacamos del parón, es que nos ha obligado a estrujarnos la mente buscando nuevos proyectos e ideas para el estudio, que espero poder contaros pronto.
¿Siempre has trabajado en fotografía?
Profesionalmente no, me considero fotógrafa autodidacta, aprendo a base de experimentar y probar. Rodolfo sí es fotógrafo profesional con estudios y experiencia.
¿Con cuánta antelación hay que pedir la cita para las sesiones?
Recomiendo que se haga una semana antes.
¿Dónde te inspiras para los escenarios?
Me puede surgir una idea en cualquier momento, viendo un anuncio, el dibujo de una camiseta… Tengo en mente muchas ideas pero para llevarlas a cabo hace falta invertir y ahora mismo es complicado.

Muchas madres nos lanzamos a emprender tras la llegada de los peques, a veces influye más la necesidad de conciliar que la vocación emprendedora. ¿es tu caso o siempre habías querido estar por tu cuenta?
Y así es, me considero emprendedora, muy emprendedora, siempre con ganas de comerme el mundo con todo lo que me propongo
Soy mamá de dos niñas preciosas y después del nacimiento de mi segunda hija, también nació este proyecto.
Es fruto de las ganas de hacer algo diferente, de la necesidad de conciliar trabajo y familia, y por supuesto las ganas de dedicarme a algo que me apasiona, los bebés y la fotografía.
Cuéntanos, ¿qué es lo que más te gusta de tu proyecto?
Todas las fases tienen su encanto, desde que se me ocurre un escenario y me emociono solo con imaginarlo, comprar los materiales, montarlo todo, hacer pruebas, hacer las fotos con los pequeños y entregar las fotografía a los papás viendo su cara de «ooh que guapo es mi niño» . Todo es especial pero cuando entregas unas fotografías, te dan las gracias por un trabajo bien hecho y ves lo contentos que se van, ese día vuelvo a casa más feliz que una perdiz.
Podéis ver más ejemplos de su obra en su web y en sus redes sociales.
