Uno de los nombres de ilustradoras aragonesas que suenan con más fuerza estos meses es el de Crossbowita. Sus figuras minimalistas homenajean fotogramas de cine, pero también hablan de temas candentes como el feminismo, el medio ambiente o la pandemia.
Sus ilustraciones están empezando a abrirse camino entre las carteleras de cine, y pronto podremos ver su obra en muchos más sitios.
Hemos podido conocerla y le hemos preguntado por qué quiere cambiar la arquitectura por el diseño gráfico, cómo se ha adaptado su proceso creativo a las últimas tecnologías y cuáles son sus proyectos.
¿Quién es Crossbowita?
Andrea Ballestín. De hecho, es mi apellido en inglés.
Estudié arquitectura y me gradué con una especialidad en paisaje. Hice un trabajo de final de carrera sobre el paisaje en el cine de Wim Wenders.
Trabajo por las mañanas como arquitecta en una ingeniería, aunque lo que de verdad me gusta es trabajar en el ámbito de la ilustración y del diseño, sobre todo enfocado en el cine.
¿Cómo llega una arquitecta a la ilustración?
Siempre me ha gustado dibujar, ilustrar y mostrar conceptos a través de la ilustración, aunque decidí estudiar arquitectura porque era lo que lo que era más técnico y tenía más salidas profesionales.
¿Recuerdas cómo empezaste a dibujar?
Desde pequeña he estado con un boli en la mano. Siempre dibujaba en todos los libros de texto.
¿Qué te inspiraba?
Me gustaban los colores. Era algo que me entretenía, con el afán de mejorar y que cada vez se pareciera más a lo que estaba dibujando.
También haces diseño gráfico…
Sí, creo que es una faceta que va unida. la ilustración la utilizó como un medio para mostrar los conceptos y eso siempre está más ligado al diseño gráfico que es dar forma un mensaje, a una historia.
Háblame de tu estilo.
Mis referentes artísticos parten de la arquitectura, porque es una esencialización de lo que veo y me gusta reducirlo al mínimo exponente. Parto de ilustradores y dibujantes como Sara Herranz y Paula Bonet. A nivel de diseño gráfico, me interesa mucho la obra de Cristiana Couceiro.
Me gusta que el mensaje se vea con las menos líneas posibles, aunque no siempre sea posible.
Empecé ilustrando en la Pandemia: creé un diario de cada día. Era una manera emocional de desahogarme, de salir del confinamiento. Saco muchas ideas del cine y la literatura; es un poco reciclado, pero les doy otra vuelta. y también de causas sociales en las que creo.
¿Cuál es tu película favorita?
La lengua de las mariposas. Me gusta mucho el cine español. En el momento de adolescencia en el que la vi, me marcó y fue el arranque a mi pasión por el cine.
¿Has hecho algún cartel de cine?
Trabajo para productoras de cine de manera freelance, y he hecho algún cartel, pero de diseñadora gráfica, como los de Miss Marx y el de Entre Rosas (ambas estrenadas en 2021).
Trabajo más en cartelería previa. que es la creación de dosieres en los que se explica el guion a través de un imaginario gráfico. A veces, como el proceso es tan lento, se genera la película a partir de mi cartel.
Empecé haciendo la conceptualización de 5 Lobitos, ya que les gustaron mis ilustraciones de manos, para un un teaser poóster para la presentación en la Berlinale.
Has mencionado las manos, ¿tienen algún simbolismo?
A veces dibujo sólo las manos para mostrar la acción de la persona. Me gusta mucho enseñar el vacío y la incertidumbre, ya que la gente puede imaginar en los dibujos inacabados… les dejas acabar la obra.
Me gustan los montajes que haces en tiktok e Instagram de cómo vas fabricando la obra, ¿cuál es tu proceso creativo?
Parto siempre de una investigación previa, aunque a veces viene muy rodado. Cuando me llega un guion o un concepto, como por ejemplo el Femtober, creé un listado de conceptos sobre el feminismo que investigo y empiezo a buscar referencias, y las voy dibujando. De ahí, las machaco con el iPad, que guarda todo el proceso. Luego exporto y edito el video.
¿Qué parte disfrutas más?
Creo que es muy importante el proceso previo: un dibujo que es muy bonito plásticamente tiene que transmitir, ser atemporal.
¿Plasmas tus vivencias en el arte?
En el caso del COVID, fue una experiencia personal que quise mostrar porque todo el mundo se podía sentir reflejado, pero no suelo plasmar cosas que me afectan directamente. Intento exteriorizar asuntos más generales como el feminismo.
¿Escribirías un libro con tus ilustraciones?
A largo plazo y con un trabajo profundo de reflexión. Tendría que llevar bastante tiempo para que saliera tan perfecto como quisiera.
Tus ilustraciones son muy identificables, ¿se podría hablar del toque Crossbowita?
Creo que no, porque al final parto de una mochila con muchísimas referencias. Hay muchos ilustradores que están haciendo este tipo de dibujo a línea sobre fondo beige. La personalidad que pueden tener mis ilustraciones viene por el concepto, todo el proceso e investigación que hay detrás.
¿Crees que el arte puede concienciar a la gente?
Creo que, al igual que las imágenes poéticas de las ciudades del cine de Wim Wenders hizo que cambiasen los planes urbanísticos, el arte puede generar imágenes potentes que sirven para movilizarnos y que tomemos conciencia.
Si no hubiéramos tenido arte, no hubiéramos podido sobrevivir durante la Pandemia, por ejemplo, pero también lo necesitamos para que nos despierte sobre otros temas.
¿Qué paisaje de Zaragoza te inspira o cuál cambiarías como arquitecta?
Un rincón que a me gusta mucho es la parte del meandro que hay un carril bici, y todo el soto de la Ribera, todo ese anillo verde que se hizo cuando la Expo fue muy positivo para la ciudad: Creo que el urbanismo de Zaragoza debería seguir esa línea: más cercana y conectada con la naturaleza.
No se está haciendo un urbanismo participativo en Zaragoza actualmente, y se está viendo reflejado en problemas como el de Pignatelli o la Plaza Salamero. No está aportando a los zaragozanos nada de provecho.
¿Qué proyecto de arquitectura te hubiese gustado realizar?
Continuar con el proyecto de recuperación del pueblo de Jánovas, que iba a ser mi trabajo de final de máster. Era un proyecto de recuperación territorial paisajístico, recuperando todo el río Ara.
¿Cuál sería tu proyecto ideal?
Ahora que estoy arrancando, ya se está cumpliendo. Contactar con productoras y poder vivir solamente de la ilustración y del diseño gráfico.
¿Cómo ves el panorama de la ilustración en Zaragoza?
Hoy por hoy es un trabajo muy duro y poco agradecido, y está un poco denostado, pero creo que con todo lo bueno de las redes sociales y del mercado, se necesita mucha imagen para para poder vender tanto el arte como cualquier producto. Creo que ofrecen muchas salidas.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
En unas semanas tengo una sorpresa que ya desvelaré pronto.
A partir de diciembre, he decidido reducir la jornada de trabajo de ingeniera y ser freelance. Trabajaré dentro de una productora mayoritariamente, y espero poder tener una solidez económica de manera que pueda dejar mi actual trabajo, y dedicar todo mi tiempo al diseño y a las ilustraciones. Si puedo, quiero seguir aprendiendo.
La obra de Crossbowita es mucho más amplia y merece la pena ser descubierta. Aquí os dejamos unos enlaces de interés: