
Esta edición del Miz Lab se ha centrado en especial en un restyling de la imagen de marca, una mayor visibilidad y una adaptación a los nuevos tiempos.
Desde este apartado de imagen comercial hemos actuado principalmente en 3 focos:
Crear una nueva imagen de marca
Los Hermanos Blascos cuentan con una trayectoria de negocio de más de 60 años. Son segunda generación de ebanistas y necesitaban una nueva imagen corporativa adaptada a estos tiempos. Hemos diseñado un logotipo basado en tipografías ya utilizadas en los anteriores 5 logotipos que disponían, pues no tenían una imagen definida, y dependiendo del soporte que utilizaban (tarjetas, facturas, web…) ponían uno u otro.
De esta manera, partiendo de 0 y creando una nueva imagen inspirada en todas las demás, cuentan con un logo actualizado y unificado. Además de todas las adaptaciones necesarias para que puedan utilizarlo en diferentes aplicaciones (rótulo, digital, papelería…)


Visibilidad hacia el exterior
Ha sido interesante trabajar también su proyección hacia la calle. Hasta hace unos años no habían notado la necesidad de tener un rótulo en la fachada, pero la competencia actual marca las necesidades, y un comercio sin visibilidad es un comercio que no llega a sus clientes.
Aprovechando la nueva imagen de marca, se ha creado un rótulo. Y en los próximos meses, los hermanos van a trabajar en la fachada, van a aplicar pintura en la pared y la persiana y van a poner a punto la puerta y los cristales.

Crear un espacio de atención al cliente
El último punto al que se ha puesto énfasis en este Miz Lab ha sido el de facilitar un espacio a la entrada del comercio donde poder atender a los clientes. Esta tipologia de negocios, que son a su vez taller donde trabajar, necesitan de un espacio de recepción de clientes al margen del espacio de trabajo, un lugar donde atenderles, poder sentarse, planificar junto a ellos el posible encargo… Hasta el momento, los hermanos atendían a los clientes en su oficina, la cual no estaba adaptada parta la atención al público y además había que cruzar parte del taller para llegar hasta ella.
Lo que hemos hecho ha sido proyectar un nuevo espacio a la entrada del negocio, un lugar dedicado a la clientela y donde poder reunirse con ella. Donde tener muestrario de materiales, información de contacto, mesa e reuniones… No hace falta mucho espacio, pero sí un espacio ex profeso para esta actividad.

Esperamos que este trabajo de actualización a los nuevos tiempos de un negocio con trayectoria, sirva de ejemplo y motivación a los muchos comercios tradicionales que están en proceso de cambio.