
Córner MIZ 5 – Susana Vacas «Bosque de figuras gamelán»
Susana Vacas inicia la celebración del quinto aniversario de Córner MIZ, el programa de intervenciones de arte efímero de Zaragoza Activa dentro del programa Made in Zaragoza, con su instalación titulada «Bosque de Figuras Gamelán».
Con esta obra, Susana interviene el espacio con una multitud de sus conocidas siluetas humanas dispuestas en diferentes formas, posiciones y materiales. Susana juega con sus figuras de tres formas y materias. Por un lado dispone una serie de siluetas corpóreas realizadas en plomo, un elemento metálico con una gran elastecidad molecular. Estas primeras figuras están sujetas a la pared en una suerte de galería de personajes en diferentes posiciones y movimientos y se caracterizan por su tridimensionalidad, su volumen y por la materia que las componen.
Las segundas figuras son planas, están realizadas en acetato y se caracterizan por su bidimensionalidad, su casi ausencia de materia y su carácter más etereo. Estas figuras la artista las ha dispuesto en el aire, colgadas de un fino e imperceptible hilo de nylon y están artículadas con posibilidad de movimiento. Por último, aparecen las terceras figuras, directamente de las segundas, gracias a las sombras que estas proyectan sobre la pared. Son unas figuras sin volumen, sin corporeidad más allá de la forma que les proporciona la luz que incide sobre las siluetas de acetato. Son proyecciones y sombras que cobran vida sobre la superficie de la pared gracias al movimiento que tienen las anteriores figuras al estar suspendidas en el aire.
Con esta obra, Susana Vacas está hablando del movimiento, del espacio y del tiempo, de la fugacidad y del recuerdo. Al igual que hace habitualmente con las figuras atrapadas en sus cristales con las que crea sombras y reflejos y les otorga movimiento y fugacidad, en Córner MIZ ha creado tres dimensiones graduales de personajes y movimiento: una primera dimensión con figuras sólidas, una segunda dimensión con figuras planas artículadas y una tercera dimensión con figuras etéreas, unas sombras, que solo existen gracias a la proyección de las anteriores. Proyecciones y sombras de nosotros mismos puesto que nos introduce en su espacio de juego y les proporcionamos movimiento casi imperceptibe con nuestro paso y nuestra sombra.
En esta instalación de personajes, Susana Vacas está interpretando su personal visión de un bosque, un bosque de figuras que une con la tradición del gamelán y su danza asociada. Está creando un bosque de figuras gamelán donde la danza se transforma en movimiento y el movimiento en tiempo y en recuerdo. Según la propia artista, el bosque con árboles son ahora figuras humanas, nosotros mismos , los seres, o más bien nuestros reflejos, las sombras que los vivimos y atravesamos. Fuimos en el bosque y somos bosque.
La artista juega con el tiempo, con el recuerdo de lo que fuimos y de lo que somos, con el fugaz paso del tiempo y su carácter efímero. Con la sombra, con lo que queda de nosotros y de nuestra presencia.