Que lo nuevo está de moda suena a afirmación de Perogrullo. Pero cuando la propia novedad se convierte en una tendencia de consumo, la cosa cambia.
Llega el Newism, o lo que es lo mismo, el culto a lo nuevo. Esta tendencia en el consumo, se ha ido perfilando dentro de quienes han nacido en la época de la economía de la expectación, asociando siempre con algo positivo la novedad.
El verdadero motor de esta tendencia es la inmediatez que provoca el mundo on-line. El ritmo cada día más veloz de la información, la exaltación y la atención, es lo que provoca este culto por la novedad, por el entusiasmo en si mismo.
La necesidad de conseguir status stories que poder exponer como parte de su identidad social online, es lo que hace que los newism se atiborren de nuevas experiencias, con las que consiguen el tan valorado status stream, que les proporciona prestigio dentro de su entorno social.
Este perfil de consumidor es el perfecto para marcas, consolidadas o no, que basan su modelo de negocio en la economía creativa, ya que la estrategia clave para conseguir a este nuevo publico es captar su atención.
En Zaragoza, ya se lleva un tiempo apostando por la captación de este nuevo tipo de consumidor, a través de eventos creativos como Urban Picnic, La Placica Vintage, CierzoLand, o la recientemente creada red de economía creativa, Made in Zaragoza. El objetivo es que la gente se convenza de que lo nuevo, ya no sólo no da miedo, sino que además vende.
