Tras varias sesiones de trabajo, termina nuestra intervención ayudando a David Ballestar, de El Arquetipo, en el marco del MIZ-Lab.
En este tiempo David ha podido avanzar en muchas cosas, y hemos ido generando ideas y estrategias para ir implementando con el tiempo.
Mi trabajo como asesora del área de estrategia empresarial es “revolucionar” el modelo de negocio para detectar oportunidades de innovación, estrategias diferentes o simplemente ayudar a consolidar lo que sabemos que está funcionando bien. Hemos ido contando el proceso en artículos anteriores.
Para que exista una transformación real en el negocio, es necesario el trabajo y compromiso de la persona que lidera el proyecto. David ha tenido siempre muy buena disposición, mente abierta y ganas de mejorar, que es fundamental.
Los avances del proyecto, mejor que puedas comprobarlos in situ acercándote al taller del Arquetipo en su jornada de puertas abiertas o en cualquier otro momento.
Quería compartir un par de reflexiones, que tal vez te sirvan para tu proyecto.
Podemos con todo, pero no con todo a la vez.
Cuando nos ponemos a repensar un negocio es posible que detectemos oportunidades, se generen ideas, surjan novedades… y para no agobiarnos con tanto cambio necesitamos aterrizarlo todo, establecer prioridades y una planificación para las acciones que queremos implementar.
Elige lo más importante: No todo es igual de urgente. Decide qué es lo que realmente va a marcar la diferencia en tu negocio y empieza por ahí.
De una en una: Si intentas hacer mil cosas a la vez, probablemente no saldrá bien, es mejor ir paso a paso.
Pide ayuda: Delega lo que puedas. No tienes que ser el superhéroe o superheroína y hacerlo todo en soledad.
Sé realista: No te pongas metas imposibles. Mejor algo que puedas alcanzar sin quemarte en el intento.
Adapta según toque: Las cosas cambian, y tu plan también puede hacerlo. Si algo no funciona, ajusta y sigue adelante.
Descansa también: Trabajar sin parar no es buena idea. Tómate los descansos que necesites (y si te resuena esto, sigue leyendo este artículo).
Tener un negocio es como hacer malabares: aunque puedas tener muchas bolas en el aire, lo importante es no dejar caer las más importantes y, sobre todo, disfrutar del show.
Parar y afilar el hacha
Mi recomendación para David fue tomarse unos días de descanso aprovechando las fechas navideñas, porque es necesario recargar pilas y parar y así “afilar el hacha”.
Un concepto que va en sintonía con el Arquetipo, que cuenta con hachas, martillos, buriles y herramientas de todo tipo.
Viene de una leyenda que cuenta sobre un leñador muy trabajador que fue contratado para cortar árboles en un bosque. El primer día, cortó muchísimos árboles, impresionando a todos. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, cada día que pasaba cortaba menos árboles. Desesperado, consultó a su jefe, quien le preguntó cuándo había afilado su hacha por última vez. El leñador respondió que no había tenido tiempo para afilarla, ya que estaba demasiado ocupado cortando árboles.
En nuestro negocio, también es importante tomarse el tiempo para mejorar y preparar tus herramientas y habilidades antes de lanzarte a la acción
Entrenamiento y aprendizaje: Imagina que tu negocio es como cortar un árbol gigante. Si tu hacha no está afilada (o sea, si tú o tu equipo no estáis bien preparados), vas a tardar una eternidad y te vas a cansar más. Así que, invierte tiempo en formación y aprendizaje.
Planificación estratégica: Antes de empezar a «cortar», es decir, de meterte de lleno en los proyectos, planifica. Define bien tus objetivos, estrategias y cómo vas a medir el éxito.
Cuidado personal. Descansa bien, cuida tu salud, mantén un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Si el hacha está afilada pero el leñador está muy cansado, tampoco avanzamos.
En resumen, el «afilado de hacha» es invertir en ti, en tu equipo, en tus herramientas y estrategias. Así, cuando llegue el momento de actuar, serás más eficaz.
Espero que poco a poco El Arquetipo vaya siendo más conocido y ocupando el lugar que merece en el panorama artístico y creativo de la ciudad.