Enrique Abenia es nuestro colaborador que más sabe de cine, entre otras cosas. Apasionado de la cultura, sobre todo audiovisual es Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra y cuenta ya con más de doce años de experiencia profesional en prensa.
Podemos leer sus críticas cinematográficas en la edición impresa de ‘Heraldo de Aragón‘ desde 2012. Heraldo es un medio al que siempre ha estado vinculado ya que antes y durante cinco años trabajó como redactor en varias secciones del periódico.
También ha colabora en temas de cine con diversos programas de radio. Actualmente habla de cine en ‘Micrófono Abierto‘, en La 8 Zaragoza.
Anteriormente se encargó de la prensa de los Premios Simón y ha colaborado también con el Festival de Cine de Zaragoza.
Por si no fuera poco también crea contenidos de otros temas, faceta en la que se sigue desarrollando.
Zaragocista sufridor, es también tertuliano habitual de los partidos del Real Zaragoza en Onda Aragonesa.
Con este currículum tan impresionante, vamos a conocer un poco más a Enrique.
Qué fue primero, ¿la vocación de periodista o el cinéfilo?
De niño y adolescente ya veía bastante cine y me encantaba conocer los nombres de los actores de las películas que me gustaban, tanto protagonistas como secundarios, y memorizar sus filmografías. A su manera, era una enciclopedia cinéfila. A su vez, mostraba habilidad para la redacción y en los trabajos en grupo anhelaba encargarme de esa parte. Siempre me ha cautivado el proceso creativo vinculado a la escritura y sentir esa mágica sensación del momento en el que el texto fluye y coge forma. Ambas facetas, el cine y la escritura, se unieron de manera natural, a lo que contribuyó mucho que la intensidad cinéfila se incrementara durante mi etapa universitaria en Pamplona. Las salas de exhibición y el videoclub eran mi ocio central.
¿Y cómo decide un periodista especializarse en cine?
Tendemos a dedicarnos a los que nos gusta y nos da vida, y en el trabajo siempre he perseguido eso aunque pueda estrechar tus opciones profesionales. He escrito de política nacional, asuntos regionales, provinciales, municipales, comarcales, de temas sociales, de economía y de mi amado Real Zaragoza, pero estos ámbitos no me llenaban e incluso algunos de ellos me ahogaban. Los artículos cinematográficos de los que me encargaba en paralelo eran un cauce de satisfacción, y a raíz de la confianza que en el momento clave depositaron en mí personas a las que estoy muy agradecido, tuve la suerte de asentarme en este terreno.
¿Las críticas pueden ser objetivas? Cuando un medio te encarga una crítica, ¿te facilitan el que sean totalmente independientes?
El oficio crítico es por definición subjetivo, si bien quien lo ejerce debe procurar trascender ese ‘yo’ y analizar la película de manera que las reflexiones respecto a los detalles, las ideas detectadas y las sensaciones evocadas puedan orientar al lector interesado. En ese sentido, el buen crítico destierra los prejuicios relativos a temáticas que en principio le seducen menos y valora cada obra en su propio contexto. Nunca, ni en el medio al que estoy vinculado ni en los que colaboré en su momento, me han sugerido o indicado nada respecto a calificaciones y valoraciones, y esa una libertad que se agradece.
Trabajas como ‘freelance’. El periodismo ha sido siempre un sector que se ha prestado mucho a los profesionales independientes, ¿qué ventajas y qué dificultades encuentras al trabajar por libre?
He estado en los dos lados, por cuenta ajena y como autónomo, y prefiero la etapa profesional de estos últimos años. Valoro mucho organizarme a mi manera y marcarme pautas de trabajo dentro de que por supuesto te guías por los compromisos adquiridos con las empresas y proyectos con los que colaboras. La flexibilidad horaria resulta asimismo un bien preciado, sobre todo para poder disfrutar más de mi hijo y coordinarme mejor con mi mujer. Puedes abstraerte un poco del agobio inherente al periodismo, si bien no escapas de sus sinsabores, que en el terreno ‘freelance’ se manifiestan en que aún tienes menos asegurado el empleo y que siempre debes ver cómo ampliar tu marco de acción para mantener la estabilidad. La crisis permanente del gremio, con la incertidumbre que conlleva, la sientes en cualquier vertiente.
Zaragoza es una ciudad con mucha historia en el cine. ¿Cómo ves el panorama actual?
Respecto a imágenes fijas anteriores, el panorama se ha diversificado y fortalecido tanto en Zaragoza como en Aragón. De la coyuntura, lo más relevante es que existe una mayor concienciación de las instituciones en lo referente al apoyo a la cultura audiovisual, así como que el público se interesa por las obras de los autores de la tierra. Tenemos unos nombres reconocibles y empiezan a salir otros, pero queda camino por recorrer.
¿Hay futuro aquí para alguien que quiera dedicarse profesionalmente al audiovisual (en cualquiera de sus disciplinas)?
Sí, dentro de que el sector audiovisual está atomizado y no siempre genera un volumen suficiente de trabajo. Quiero pensar que, como en cualquier dedicación, con esfuerzo e ilusión uno puede encontrar su sitio. No obstante, en el caso concreto del cine, para consolidarse y tener futuro resulta fundamental que directores y productores logren que sus películas se vean sobre todo a nivel nacional así como conseguir proyectos fuera, reto en el que la dificultad de los factores que intervienen se multiplica.
Además de cine en salas se consume muchísimo en plataformas bajo demanda, donde parece que las series tienen preferencia. ¿Ves a menudo series? ¿La crítica de cine está reñida con la de series ? O incluso webseries, otro formato que está en un aparente boom. La sensación es que la crítica se especializa en una o en otra, cuéntanos.
Soy suscriptor de varias plataformas y un fiel serieadicto, aunque veo menos de las que me gustaría, a lo que se suma el inabarcable volumen de producciones. Por la noche puedo perder casi una hora sopesando qué poner en la televisión o en la tableta para que después irrumpa el cansancio acumulado en la jornada y al final no ver nada. Al margen de los visionados por trabajo, tengo tantas series y películas pendientes… Como comento con compañeros y amigos, necesitaría varias vidas dedicadas en exclusiva al ocio audiovisual. El análisis crítico de una serie se guía por lo mismo que al escribir de cine, si bien como indicas se tiende a la especialización.
Eres papá reciente, aunque aún no vayáis juntos al cine, ¿ves ahora con otra mirada las películas dirigidas a la infancia?
Siempre me ha atraído fijarme en el aspecto visual y los discursos de las películas y series animadas, y ahora con la paternidad les encuentro aún más simpatía y encanto. Tengo ganas de verle disfrutar con el cine infantil y compartir momentos en ese aspecto.
Podéis conocer más a Enrique a través de sus artículos en Made in Zaragoza, o también siguiéndole en twitter: @Enrique_Abenia