Zaragoza crece, evoluciona, se moderniza, se renueva, se regenera, se reinventa. Podría seguir. Lo pienso en voz alta mientras camino por las calles del centro. He quedado a las cinco en una de las cafeterías de moda. Entro y me siento. Mientras espero a ser atendida reparo en la exquisita decoración que me rodea. La estética vintage esta de moda en la ciudad. Y se nota. Bares, restaurantes, tiendas de ropa, de decoración; muchos son los que se suman a esta estética que devuelve a la vida los objetos de nuestro pasado. Algunos en su estado puro, otros restaurados. Piezas únicas que se mezclan con lo moderno, creando así una fusión perfecta. El resultado: espacios acogedores y originales que hacen que te sientas como en casa y quieras repetir.
Una estética que se ha implantado especialmente en el mundo de la restauración. En estos últimos tres años cantidad de bares y restaurantes han decidido apostar por el cambio; porque como dijo el escritor Raimon Samsó, resistirse al cambio es resistirse a la evolución. Y Zaragoza esta en constante evolución, se nota en la oferta cultural, de ocio, y como no, en la gastronomía y la noche. Por eso muchas somos las gentes que a la hora de elegir dónde pasar un buen rato con amigos, buscamos que «ese sitio ideal» se identifique con nuestros gustos y nuestra estética.
Para terminar voy a mencionar algunos de mis rincones preferidos, como son los restaurantes Ric 27 (Calle Pedro MAria Ric 27) o el Takk Burguer Bar (Calle Bolonia 26). O los bares La Bendita (Calle Coso 66), Café Botánico (Calle Santiago 5) y Café Nolasco (Calle San Jorge 18). Auténticos templos del estilo vintage en su decoración y que no puedes dejar de visitar. Así que ya sabes, artículo leído artículo compartido ¡Difunde lo que te gusta!
Por cierto, estamos en febrero. El mes de los corazones. Ya tienes la excusa perfecta para dejarte enamorar por estos rincones.
