Si alguien sabe a la perfección qué planes hacer con los más peques en Zaragoza, es Mónica Anchelergues. Hoy hemos tenido la suerte de conocerla un poco mejor. Descubre en esta entrevista cuál ha sido la trayectoria de nuestra mami colaboradora de Made in Zaragoza:
- ¿Cómo una potencial veterinaria decide cambiar drásticamente de rumbo y dedicarse a la creatividad?
Mi vocación era clara desde cría, me gustaban mucho los animales, la naturaleza… me veía como veterinaria o bióloga. Pero tan triste y tan simple como que no pude entrar en la carrera de veterinaria por los pelos. Ahora hubiera entrado, las notas pedidas van cambiando por temporadas, modas… Aquí en Zaragoza no estaba la carrera de biología y no pudo ser el salir fuera. Comencé geología sin mucha convicción y aunque me gustaba no me veía trabajando en eso. La otra opción era seguir mi segunda vacación que era la creatividad. Desde muy pequeña iba a clases de dibujo y me gustaba mucho escribir. Así que un día hablando con un amigo me dijo que por qué no me dedicaba a alguna profesión artística y pensé en publicidad. Además seguí estudios de arte, de fotografía, hice muchos cursos de diseño… El plan B. Ahora lo pienso y mi vida hubiera sido totalmente distinta. Mejor no lo sé, pero distinta sí.
- De Madrid al cielo, ¿cómo fue tu paso por la gran capital y su vida frenética?
Fue una buena experiencia. Me gusta el ritmo que tiene y además era más joven así que llevaba muy bien el día a día. Me lo pasaba muy bien. Es una ciudad que profesionalmente en aquellos años me ofrecía muchas posibilidades sobre todo porque empecé trabajando en agencia de publicidad.
- No todo el mundo ha pasado por las oficinas de Vogue, Traveller o GQ. ¿Es tan emocionante como parece o es un falso mito?
Creo que es el trabajo en el que mejor me lo he pasado, pero también desde fuera puede parecer más emocionante de lo que es y al final es un trabajo más. Es un sector divertido y conoces a mucha gente, yo estaba en la parte digital y fueron unos años muy interesantes porque en otros países el tema web estaba ya muy implantado y afianzado (tanto para anunciantes como en la propia estructura, CondéNast es una multinacional) pero aquí todavía no y había que currárselo mucho. Desde convencer a los directores comerciales de las revistas que la publicidad en internet se puede medir (recuero uno que me decía que era imposible saber si alguien veía o no un anuncio) a convencer a los directores de marketing de grandes marcas. Aprendí muchísimo y además me lo pasé muy bien. Había mucha parte de trabajo que consistía en ir a muchos eventos y presentaciones, también mucho viaje y no parabas.
- ¿Cuál fue el detonante para dejar todo aquello y establecerte por tu cuenta en tu ciudad natal? ¿Lo volverías a hacer?
Cuando fui, la idea era quedarme pero al final nunca se sabe. Mi pareja también es de Zaragoza y pensando en formar una familia creímos que Zaragoza es una ciudad más cómoda que Madrid y al final volví. Me resistí un poco, no creas, él se vino antes y yo estuve unos pocos años más. Sinceramente en oportunidades laborales he perdido, quizás en otras profesiones no se note tanto pero en la mía es más fácil desarrollarse en Madrid o Barcelona porque hay muchas más empresas. Además aquí mi primera experiencia profesional resultó ser un desastre y el primer año fue duro. Luego todo fue a mejor. Lo volvería a hacer porque he ganado mucho en otros aspectos, pero sigue siendo una decisión complicada.
- ¿Qué es lo que más y lo que menos añoras de esa vida comparándola con la que tienes en Zaragoza?
Lo que más añoro es la ciudad en sí, me gustaba mucho. Muchas cosas para hacer, un ritmo que no para nunca, me gustan las ciudades grandes. Tengo que aclarar también que vivía en el centro y todos mis trabajos estuvieron cerca de casa, hasta tenía el lujo de poder ir andando. Quizás si me hubiera tocado tener que hacer trayectos largos a diario la percepción hubiera sido muy distinta. En cuanto puedo me escapo y siempre ando buscando una excusa. Ahora en unos días me iré con mi hijo mayor a ver un musical y aprovecharemos para pasar un par de días.
Zaragoza es una ciudad más agradable, se vive muy bien aquí y ha cambiado mucho. Yo me fui con el cambio de siglo y al volver me encontré una ciudad mucho más moderna.
- ¿Crees que es fácil para los padres de hoy en día encontrar planes para hacer con sus hijos?
Cuando empezamos el proyecto de Conpequesenzgz yo todavía no tenía hijos, fue mi compañera Rosa Balaguer quién vio la oportunidad. Ella ya tenía niños y le resultaba difícil encontrar las actividades en internet. Pensó que aglutinar todas en una sola web facilitaría mucho la tarea a los padres. La verdad es que acertó y desde las primeras semanas tuvimos una gran difusión entre las familias. En estos 8 años y medio nos lo han dicho muchas veces lo útil que es poder acceder directamente a la información que antes estaba más dispersa. La oferta de actividades además ha ido creciendo mucho en estos últimos años y hay mucho para elegir. Tenemos sobre todo el pico de los Pilares y las Navidades en los que es imposible ir a todo.
- Tú que eres una experta en salir «con peques en Zaragoza», ¿con qué plan disfrutas más de tus niños?
Hay que adaptarse un poco a ellos, a sus gustos. Cuando son muy pequeños lo que más hacíamos era ir a cuentacuentos y poco a poco a teatro para que fueran empezando a disfrutarlo. Ahora que eligen ellos suelen pasarlo bien en teatro, espectáculos de magia, les gustan mucho los que tienen humor. También estamos empezando a ir a talleres de robótica, con el mayor. A final es ver lo que más les gusta y si puedes elegir un plan en el que además vayas tú, mejor. Aunque también hay mucha oferta de actividades para ellos solos y puedes aprovechar si hay que trabajar.
- ¿Crees que el éxito de una actividad para niños radica en que también se diviertan los padres? ¿Lo tienes en cuenta a la hora de recomendar actividades en tu página?
Sí, los peques quieren que estemos con ellos y al final la actividad en sí puede ser más secundaria. Es importante crear recuerdos juntos y compartir experiencias, es con lo que más se quedan. Pero luego está el tema de la (no) conciliación y poder elegir actividades en las que disfruten ellos también está muy bien.
- ¿Es Zaragoza una ciudad igual de divertida para niños que para adultos?
Ahora mismo no sabría contestar a la pregunta. A mi vuelta a Zaragoza pasé poco tiempo sin niños, vinieron pronto. Así que me conozco más la ciudad que se disfruta en familia. Zaragoza acaba de obtener el título de Ciudad Amiga de la Infancia que otorga Unicef, sí es una ciudad amable y abierta a los peques. La oferta cultural, de ocio, deportiva… es enorme para ellos.
- ¿Qué tipo de plan con peques echas de menos en Zaragoza?
Creo que la oferta es muy amplia, la verdad es que no echo en falta ninguno, tenemos de casi todo y se puede disfrutar mucho.
- Freelance, madre a tiempo completo, co-lider de conpequesenzgz.com… y por si fuera poco, blogger de Made in Zaragoza ¿Cómo haces para llegar a todo?
No lo sé. Tampoco sé si llego a todo. Me quedo siempre con la sensación de que me dejo cosas por hacer. Soy muy activa y no me importa no parar, aunque a veces el ritmo sea demasiado estresante. Al principio trabajaba mucho por las noches, ahora ya simplemente no puedo y prefiero reservarme ese rato para mi y leer o ver series. La ventaja de todo ahora mismo es que me gusta mucho mi trabajo y me autogestiono yo en gran parte. Y que tengo la flexibilidad ideal para estar con mis hijos ahora que aún son pequeños (3 y 7) y casi casi consigo una conciliación real.
- ¿Qué fue lo que te impulsó para participar en este proyecto colaborativo de Made in Zaragoza?
Me gustó el proyecto desde el principio y lo seguía antes de unirme a él. Como he comentado antes, a mi vuelta me encontré una ciudad muy distinta que no tiene nada que envidiar a otras más grandes. Hay mucha creatividad y mucha gente dispuesta a crear y esforzarse para sacar sus proyectos adelante. Lo que me gustó de MIZ es el apoyo y el empujón que puede dar a todos estos emprendedores creativos. Me gusta que se ponga en valor los proyectos diferentes y tan personales. Cuando vi que buscaban nuevos colaboradores ni me lo pensé.