Comercios centenarios : Bombonera Oro, pastelería y bombonería desde 1902

Carolina Lacruz 14 diciembre, 2022
Etiquetas: , , , ,

propietarias de Bombonera Oro

Hay una pastelería en Zaragoza donde venden palmeras que gustan a todos los niños. Esas palmeras tan tiernas con su capa de chocolate Kinder están en la Bombonera Oro, una pastelería que nos lleva alimentando el alma desde 1902. Vamos a conocerla de la mano de María Jesús Peña, su dueña y administradora, en la imagen sobre estas líneas junto a su hermana María José.

Historia de la Bombonera de Oro

La historia de Bombonera se remonta a principios de siglo, a 1902. El origen estaba enfrente del Teatro Principal, en el Coso 78. Allí había una pastelería que tenía un obrador aparte. Dicen que fue el primer bar pastelería que sacó cenadores, lo cual fue muy llamativo. Esa pastelería se llamaba San José. Después, el Horno Ginés compró ese obrador y esa pastelería. El Horno Ginés estaba en el Coso 20 y tenía el obrador en la calle de enfrente.

Más adelante, el señor Suñé compró el Horno Ginés. El suegro de este señor tenía una sombrerería en el Coso 76. Al ser de su suegro, montó allí la pastelería y cerró el Coso 20. Esta pastelería la manejaban entre cuatro y había unas filas tremendas. Llegaba un domingo y tenías unas filas como puedes ver ahora para las fiestas del Pilar.

Posteriormente se quedó este local vacío. En ese momento había una relojería. El relojero llevaba un parche en la en la oreja porque le habían quemado la oreja y llamaba mucho la atención. El señor Suñé adquirió este edificio de dos plantas, después lo tiraron y fue cuando el arquitecto Yarza levantó este edificio de siete plantas. Lo hizo como si fuera una bombonera y un poquito con honor a ello fue por lo que se puso el nombre de Bombonera de Oro.

Ya no se llamaba Pastelería San José, ni Pastelería Ginés, sino la Bombonera de Oro, y se implantó aquí más o menos por el 1940. Ya en el año 1970 este edificio lo asumió el hijo del señor Suñé. Este último dejó de trabajar en este sector en diciembre de 1990. Lo adquirieron los trabajadores durante una época concreta y yo llevo al frente de la dirección desde 2014.

Los productos más destacados de Bombonera Oro

¿Qué se vende exactamente en Bombonera Oro?

Bombonera Oro ha intentado rescatar, por lo menos desde que yo estoy al frente,  todos aquellos productos que artesanalmente ya se hacían antes. Y a la vez ha intentado modernizarse con todos los productos que vienen por modas.

Hubo una época en la que se fabricaba mucho con bizcochos y con merengues porque no había natas. Concretamente Bombonera Oro fue el primer sitio en Zaragoza donde se puso un congelador, que era de madera forrado con zinc. Precisamente fui yo quien lo tiró porque ya estaba muy deteriorado.

Y entonces era muy famoso el que la gente viniera aquí a comprar las ensaimadas de nata. También fue la primera pastelería que puso nata en el roscón (al principio era solo el bizcocho), precisamente porque al tener el congelador se pudo permitir poner la nata. Con el tiempo todo el mundo se fue poniendo congeladores. Luego ha habido épocas más recientes en las que se han trabajado las tartas típicas americanas con fondant, figuritas, animalitos y cosas así.

Hay productos típicos de Bombonera de Oro como los pasteles Gilda y Juanita. O la tarta Shajar, que en hebreo significa “la recompensa”. Es una tarta exquisita que solo se vende aquí. También, uno de los productos más emblemáticos que tiene Bombonera de Oro son las palmeras.

Pastelería Canfranc vendía las palmeras del obrador de Bombonera de Oro hasta que la cogió Tolosana. La pastelería Soconusco,  que ha sido emblemática en el Paseo Independencia y actualmente ha cerrado, vendía las palmeras del obrador de Bombonera de Oro, así como los bombones y las trufas. Evidentemente todos estos productos se van a seguir vendiendo en Bombonera de Oro.

En la tienda hemos dado distintos ambientes. Uno de ellos es una nevera para mantener los bombones, para que estén con la humedad y la temperatura apropiada. Los bombones en Bombonera de Oro siempre han sido muy importantes y les hemos dado un papel protagonista. Para mí es muy importante porque en Zaragoza casi nadie fabrica el bombón. Casi todo el mundo lo compra a nivel industrial y nosotros lo seguimos fabricando.

Tenemos también otra zona de tartas, donde hay unas exposiciones de pasteles y tartas congeladas a la temperatura correcta y luego hay pastelería neutra. En lo que es pastelería neutra están las palmeras, los merengues, las conchas y seguimos haciendo las famosas ensaimadas de nata. Luego, cuando viene la campaña concreta como las fiestas del Pilar, está el manto de la Virgen, los pilares de la Virgen… Cada festividad se celebra con un postre concreto.

La clave para conseguir un comercio centenario

¿Por qué crees que este comercio ha estado abierto durante tantos años?

Ha habido una cosa que yo creo que es importante y es el posicionamiento. Está en el Coso 48 y evidentemente es el corazón de Zaragoza. Es una posición que ha sido emblemática y lo seguirá siendo toda la vida.

Y luego porque ha existido la suerte de que, igual que yo, los antecesores que la han tenido también le han dedicado su alma. Entonces, si consigues un equipo lo suficientemente integrado en la empresa las cosas fluyen muy bien. Y hacer pasteles es muy agradable. Es alegrar la vida a la gente.

Razones para visitar Bombonera Oro

Habiendo tantos supermercados donde se venden bombones y chocolates, ¿por qué dirías que hay que venir a Bombonera de Oro?

Porque siempre van a encontrar que el producto tiene un valor añadido, tiene un mimo concreto.

Tú coges una pasta de té nuestra y cada pasta de té tiene su nombre propio. Tiene su sabor propio. No saben todas iguales. En una caja de bombones, cada cliente puede elegir qué bombones quiere. Los hay de diferentes diseños y con distintos sabores, o sea, los clientes pueden elegir los ingredientes. En los supermercados coges una caja y salen todos iguales. Evidentemente va a ser más barato.

Pero vale la pena invertir en algo que comes en pequeñas cantidades para saborearlas y disfrutarlas. No es un producto para matar el hambre. Para eso ya tenemos las legumbres, las ensaladas… aquí tenemos otro tipo de alimentos. Esto alimenta el cuerpo pero principalmente el alma y hay que disfrutar comiéndolo. Hay que morder un bombón y que cruja en la boca cuando rompes la camisa. Luego llegas al interior y disfrutas de ese relleno que tiene. Notas la textura en la boca. Son otras sensaciones.

Una pastelería para zaragozanos y turistas

¿Cuál es el tipo de cliente que viene a Bombonera de Oro? 

Antaño era una clientela más selecta, porque era quizá un producto más exclusivo. El tomar una tarta un domingo era algo que nuestros abuelos y nuestros padres no siempre podían hacer.  En este tiempo ya se pueden permitir comer una tarta cuando quieran.

Ahora se ha ampliado el mercado. La gente de antaño va más por las tartas de bizcocho, natas, y cosas tiernas. Y la gente moderna que viene sobre todo de Sudamérica busca bizcochos más gordos, no tantas natas, otro tipo de emborrachamiento y otro tipo de presentaciones. Está mucho más abierto que antes. Se llega más a todo tipo de público porque hay distintos productos para distintos poderes adquisitivos.

Los turistas también aparecen por aquí. Estamos en un punto emblemático y los turistas cuando se quieren llevar algo típico van a llevarse una trenza de calidad o una fruta de Aragón. Que ahora se meten en un túnel para que se enfríen, pero se siguen haciendo como antaño, con buen chocolate. Entonces se metía la fruta, se sacaba con un tenedor y se escurrían una a una. Ahora te vas modernizando pero siempre manteniendo la calidad.

Y encima le damos un valor añadido. Cuando alguien tiene que hacer un regalo y no sabe qué llevar, aquí puede combinar los productos de alimentación con una caja bonita, con una taza, con una cesta, hay varias presentaciones posibles.  

Curiosidades de Bombonera Oro

Además del trabajo del día a día, Bombonera Oro también fabrica figuras grandes de chocolate para eventos y ferias. La figura de la Pantera Rosa es la más querida por los niños. Fue donada y estuvo expuesta en el Hospital Materno Infantil durante meses.

Es un placer hablar con una profesional como María Jesús Peña, con toda una vida dedicada a la pastelería. Me cuenta que, antiguamente, los aspirantes a pasteleros tenían que hacer cuatro años de prácticas en un obrador y después examinarse en el gremio de pasteleros. Esto se ha ido perdiendo, aunque, por fortuna, la pastelería tradicional está más viva que nunca en Zaragoza.

Autor: Carolina Lacruz

Copywriter zaragozana y antigua expatriada. Me encargo de que tu negocio tenga los textos que transmitan tu valía profesional y atraigan clientes.

1 opinión en “Comercios centenarios : Bombonera Oro, pastelería y bombonería desde 1902”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *