Tras la primera visita a Zararte dentro del Laboratorio de Innovación Comercial (MIZ-Lab), vimos junto a Iñigo que la necesidad principal del negocio era generar un espacio más ordenado y limpio visualmente.
El negocio está compuesto por 3 zonas, el espacio de atención al cliente y venta, el almacén y la zona donde Iñigo imparte talleres. El lugar más visible, como es lógico, es el primer espacio con el que nos topamos, el de venta. En esta zona hay cuadros en exposición, piezas cerámicas a la venta, materiales para pintar también a la venta, y materiales que utiliza Iñigo para sus cuadros. Así que nos encontramos con un espacio bastante amplio pero excesivamente recargado.
Con tanto producto y material a la venta sin un orden en su exposición cuesta ver todo lo que tiene y distinguir entre lo que está a la venta y lo que es para su uso propio.
Es por esto que la necesidad primordial que identificamos fue la de liberar esta zona de elementos y dedicar unas estanterías a la correcta exposición del producto cerámico a la venta, dejando espacio entre las diferentes piezas, poniendo el precio en cada una de ellas, etc. Y destinar otra zona a la exposición del material para pintura como pinceles, pinturas, etc.
Separando las zonas de exposición y ordenando el producto facilitaremos su observación.