Estamos viviendo una época de grandes cambios en todos los ámbitos de nuestra vida, que se han visto reflejados en el comercio. Muchos emprendedores han iniciado su actividad en los últimos meses, ofreciendo productos y servicios adaptados a las nuevas exigencias y preocupaciones de los clientes.
Pasear por unos de los mercados que se organizan en Zaragoza, supone entrar en contacto con algunas de las nuevas firmas que están gustando mucho a los consumidores, anotarlas y luego buscar más información en sus redes sociales o aquí mismo, en Made in Zaragoza.
Una de las más exitosas es Zapatos Cortel, que nació hace cuatro meses, cuando las hermanas Eva y Marta Cortel decidieron empezar una nueva etapa profesional y aprender todo sobre la industria del calzado. Tenían muy claro como querían que fuese su zapato ideal: cómodo, de primera calidad artesanal y con diseños clásicos, a los que han sabido dar un toque propio y una identidad propia: cada colección tiene un nombre de mujer.
Hemos podido hablar con Eva sobre estos vertiginosos meses, cómo es su proceso creativo y por qué decidieron crear un producto 100% aragonés.
¿Cómo empezasteis esta aventura?
Trabajaba en una gran empresa, pero quería empezar una nueva etapa. Mi hermana Marta me animó y empezamos a buscar un proyecto que nos apasionara. Como soy fanática de la moda y de los zapatos, empecé a buscar calzado original. Investigando, empecé a conocer gente y decidimos hacer varios cursos que tuvieron que ser online debido al COVID. Al final, tuvimos que hacer una prueba presencial en Alicante y ahí empezamos a conocer a los fabricantes de los tacones, de las suelas, etc.
Nos planteamos fabricar en esa zona, pero decimos volver a Aragón, que es muy importante en la industria del calzado, pero no está atravesando su mejor momento. Tuvimos la suerte de conocer a una familia de artesanos, les contamos lo que queríamos hacer y confiaron plenamente en nosotras. Aquí, todo el mundo se volcó: desde los que nos hacen las cajas, los de los expositores, todos.
¿Es muy complicado el proceso?
Es difícil. Cuando empezamos en este mundo mucha gente nos advirtió que hay muchas complicaciones. Al principio les dimos la razón, ya que vimos que en Alicante son bastante cerrados. Al volver a Aragón, cambiamos completamente de opinión, ya que construimos una gran relación profesional con los artesanos de aquí.
¿Cómo definirías a los zapatos Cortel?
Son una joya. Llevamos trabajando 20 años, aprendiendo mucho, y estamos plasmando toda nuestra experiencia en su creación, cuidando todos los detalles: desde el diseño, la manufactura y el trato con nuestras clientas, que son nuestras reinas.
Queremos seguir dando a conocer nuestro proyecto, y lo estamos consiguiendo. Estamos recogiendo lo que llevamos sembrando desde que empezamos en septiembre. Recuerdo que una de nuestras primeras clientas me dijo “esto son zapatos de verdad, promociónalo”. Me llegó al alma, porque sé lo difícil que es encontrar los zapatos perfectos.
Nuestra firma se llama Cortel por el apellido familiar y, en especial, como homenaje a nuestra abuela Silvina, que no llegamos a conocer. En nuestro logo, dentro de la “C” se encuentra una “S” en su honor. Fue muy emocinante la acogida que tuvimos en nuestro pueblo Mora de Rubielos, al que fuimos para presentar el modelo Silvina.
¿Qué hace únicos a los zapatos Cortel?
La elección de los materiales y que buscamos la comodidad. Son zapatos confort: llevan una doble platilla. En cuanto te pruebas el zapato notas la sensación de caminar entre algodones. La piel que utilizamos para el interior se acopla como un guante al pie de las clientas.
Hemos optado por tacones de dos centímetros, para optimizar la postura, y de 5 centímetros, que también resultan muy cómodos.
Los zapatos se encuentran entre 91 a 94 euros y los botines 103 y 115. Tallas de 36 a la 42.
Háblame del proceso creativo.
Marta lleva toda su vida dedicada al teatro y ha tenido la oportunidad de probar todo tipo de zapatos y botas. Ha ido seleccionando los mejores y más cómodos como modelo para nuestros diseños. Por mi parte, he tomado como base el calzado que utilizaba desde niña, como las Merceditas, pero adaptándolo a nuestras clientas.
Respecto a los colores somos muy colorín-colorado a la hora de combinar. ¡No sabes qué ganas tengo de que veáis lo que tenemos preparado colección para Primavera Verano!
¿Tenéis zapatos para todas las ocasiones?
Al principio pensaba que no, pero muchas clientas nos han comentado que han elegido nuestros diseños para ir a eventos y bodas, porque combinaban perfectamente con el look que tenían pensado, que han gustado mucho y que son muy cómodos.
¿Los zapatos Cortel son 100% aragoneses?
Casi todos los materiales son de aquí, excepto en algún caso puntual. El diseño, fabricación y venta son 100% aragoneses, así como las cajas y los expositores. Tenemos claro que en todo lo que podamos, nuestra prioridad es apoyar a la industria de nuestra tierra.
¿Quiénes son vuestras clientas?
Son expertas en el calzado, de todas las edades, y les gusta mucho conocer la historia que hay detrás de cada par de zapatos. Les gusta el calzado que está hecho con cariño, y nos suelen conocer por redes sociales.
¿Cuáles son vuestros modelos más venidos?
El Dorothy rojo ha causado sensación, es un modelo atrevido y le pusimos el nombre por tener el taller cerca de Mago de Oz. El siguiente es el modelo Eva (le puse mi nombre) en pistacho, seguido del modelo negro y rojo.
¿Venderéis en el futuro zapatos para hombre?
De momento no lo tenemos en mente, pero nos lo preguntan mucho.
¿Dónde podemos encontraros?
A través de Instagram y de nuestra página web. Nos movemos mucho por mercados, porque hay mucha gente que quiere conocernos en persona, y probarse los zapatos, verlos en persona. Nos vamos a enfocar en el Mercado de las Luces.
Ahora estamos escuchando, recogiendo información. A la gente le encanta venir a saludarnos, especialmente si ha leído sobre nosotras o ha oído hablar de nuestros zapatos.
¿Qué tal va el negocio?
Todo el equipo está muy contento, y muy emocionado. Teníamos la intuición desde el principio de que esto iba a funcionar, y se ha hecho realidad. Queremos que este proyecto vaya poco a poco, tener nuestro nicho de clientas y que sigan viniendo a comprar más modelos.
Colaboráis mucho con otras firmas locales en Instagram.
Buscamos firmas que sean similares a la nuestra. Empezamos con Irene Bielsa, que acababa de ganar un premio. Fue encantadora y una experta en todos los campos. Tenemos varios modelos en su tienda y en la Cordonería.
¿Cuáles son vuestros planes a corto plazo?
Estamos ultimando la siguiente colección que va a ser más limitada. Vamos a empezar a trabajar con pre-order, para asegurar que haya disponibilidad de todos los modelos (el botín Marta se agotó en 24 horas).
¿Cómo os gustaría veros en el futuro?
Queremos ser una marca de calzado importante en España, que se aprecie el calzado aragonés de calidad que busca la satisfacción y originalidad, así como la comodidad de las clientas. Que cuendo vayan a comprar, pregunten por nosotras.
Para más información, os dejamos los siguientes enlaces:
Conocí la marca en el “mercado de las luces”, me encantaron todos sus modelos. Compre unos y son súper cómodos. Eva me pareció encantadora y muy atenta.
Muchas gracias . Nos da mucha fuerza escucharos y confirmar que vamos por el buen camino. Un abrazo