Jorge Aparicio es una persona con múltiples facetas: realizador audiovisual, divulgador cultural, actor y cantante ocasional. Una persona de gran corazón, que enseguida se hace querer y al que siempre se le ve apoyando causas nobles y persiguiendo sus sueños.
Su último sueño, «Golosinas» acaba de presentarse, el sábado 19 de febrero, en el Centro de Historias, con un público entregado y maravillado con el resultado.
Jorge, cuéntanos quién eres y cuáles son esos sueños que persigues.
Según reza mi perfil de Instagram soy cineasta, actor y divulgador cultural. Además soy sufridor del Real Zaragoza y siempre estoy persiguiendo mis sueños. Mis sueño es seguir creando profesionalmente y formar una nueva familia en lo personal.
Jorge, de niño, ¿ya jugabas a ser director de cine?
La verdad es que veía mucho cine y lo de dirigir lo consideraba como una utopía. Afortunadamente en Zaragoza se crearon escuelas y los medios técnicos bajaron sus precios.
¿Cuánto tiempo llevas en este duro, pero bonito mundo cinematográfico?
Como cineasta cumplo mi décimo aniversario y es bonito recordarlo a modo anecdótico. Aparte de años atrás en la formación.
¿Cuál ha sido esta formación?
He recibido clases de interpretación, canto, voz, clown en diferentes escuelas. En cine he recibido cursos con la realizadora Paula Ortiz, la directora de casting Carmen Utrilla, el director Santiago Zannou, dirección de actores con Nerea Barrios. El camino lo abrió la escuela Un Perro Andaluz, seguido por CPA Salduié y un campus en Los Ángeles de California. Importante señalar que cada corto es también formación y aprendizaje. La práctica es fundamental.
Acabas de presentar «Golosinas» un corto protagonizado por tres niños, Teo Infante, Amélie Valdovín y Valentina Pereyó que, desde sus ojos, analiza con mucha dulzura, temas como la amistad o la muerte. ¿Qué te ha supuesto este reto? ¿Cómo ha sido la experiencia de rodar con niños?
Como decía anteriormente, con cada corto aprendes algo nuevo. Alfred Hitchcock era partidario de nunca rodar con niños y animales. Ha sido muy complicado trabajar con ellos, porque hay que transmitirles que es un juego, pero tienden a dispersarse, precisamente por considerarlo un juego. He conseguido también realizar una pieza infantil, las cuales escasean en el mundo del cortometraje.
Tu anterior corto «Por Un Instante» (protagonizado por Inma Oliver y Rafa Blanca), lo has calificado como el corto que no te hubiera gustado grabar, pero que has necesitado hacerlo por su mensaje y por que hay una parte autobiográfica. Este corto consiguió 4 nominaciones para la X edición de los Premios Simón del Cine Aragonés en las categorías mejor cortometraje, mejor dirección de producción (José Ángel Delgado y Clara Vallés), mejor Banda Sonora (Jesús Aparicio), mejor contribución social y fue presentado en el festival delicias en 2021. ¿Qué sientes cuando tus cortos se ven en la gran pantalla y son reconocidos en tu tierra?.
Satisfacción y emoción, principalmente porque se ve y hay un público que lo va a presenciar, este es el mayor logro. ¿Qué sería de las películas si no hubiera público? Agradezco el presentar y conversar con los asistentes sobre ellos.
Háblanos un poco acerca de tus trabajos más señalados. ¿Con cuál te quedas de todos ellos? ¿Algún cariño especial?
Todos tienen algo, la vida tiene etapas y ciclos y cada uno marcó su momento con lo que me rodeaba tanto en el trabajo como en lo ajeno. «Corazón Helado» fue el pistoletazo de salida, creyendo que sería flor de un día. Resultó ser el más costoso en cuanto a producción. «Cuatro veintes» quizás el más demandado, es el que más selecciones tuvo en un festivales y que sirvió para una gira de una colección de cortos dedicados a la tercera edad en diferentes sitios.
«El Morico» se convirtió el más mediático, un lleno absoluto en el Teatro de las Esquinas, la prensa resaltó que el famoso cabezudo de la comparsa saltara a la pantalla y como colofón ganó un premio Simón.
A «La importancia de tener un nombre» le cogí cariño por su calidad humana y porque tuve que batallar contra un grave problema de salud; su presencia en los cines Aragonia en el Festival de Cine de Zaragoza el día de mi 40 cumpleaños, fue el mejor regalo que recibí en mucho tiempo.
Para terminar en «Por Un Instante», un corto directo, abolicionista y quizás incómodo de ver por el retrato de ambos protagonistas. ¿Seguiremos comiendo «Golosinas»?
¿En qué te inspiras a la hora de crear un film?
En que me guste la historia, le voy dando forma, escucho canciones, pienso en actores, lugares y hasta me recreo en los discursos para los debates.
¿Quiénes son tu director y actor fetiche?
De ídolos tengo varios pero a bote pronto me salen directores como Hitchcock, Kubrick, Spielberg o Berlanga. Y de actores, Chaplin, Ricardo Darín, Audrey Hepburn o Penélope Cruz. Reconozco de que niño estuve enamorado de Dorothy (el personaje que interpretaba Judy Garland en el «Mago de Oz»).
¿En qué aventura cinematográfica te encuentras metido actualmente? ¿Cuáles son tus proyectos más inmediatos?
Primero estrenar «Golosinas» y después hay prevista otra pequeña pieza, no comento nada por si se gafa. También tengo ideas golosas, pero no tiene nada que ver con el dulce, jejejeje.
¿Cómo podemos seguirte en las RRSS?
En mi Facebook , en Facebook de El Villano Films y en Instagram.
Muchas gracias, Jorge, por tu tiempo y tu amabilidad siempre.